Visita al Asado Argentino

Para no perder la costumbre de visitar restaurantes gourmet, hoy acudimos a "El Asado Argentino", ubicado en la calle de Dinamarca, Colonia Juárez, atendiendo a una invitación de Luis Alberto Fonseca, quien ahí imparte clases de tango los viernes. Para abrir boca, compartimos una pizza fugazzeta que fue toda una novedad, ya que no crean que es especialidad de Italia; es la pizza inventada por los argentinos desde el siglo XIX, cuyo ingrediente principal es la cebolla que después de salir del horno, parece como si fueran tiras de carbón, pero con un sabor fuera de lo común.

Captamos a Tere, Jose y Luis Alberto; vean lo que quedó de la pizza y eso que su tamaño era más que generoso.

Del otro lado vemos a Felipe, Memo y nuevamente Tere.

Quedamos admirados de la diversidad de platillos que ofrecen.

Como esta ensalada.

O estos ravioles.

O este pescado, muy bien servido y también muy bien adornado

O este filete que es la especialidad de la casa.

Pero la arrachera no se queda atrás.

Con sus respectivas papas.

Para acompañar tremendos filetes, no hay como una ensalada estilo mediterráneo.

Y para terminar, que les parece este helado?

Antes de retirarnos, se acercó muy amablemente el mesero para sacarnos la foto; de izquierda a derecha: Memo Cázares Aguilera, Tere, Jose, Luis Alberto Fonseca Brambila, Alain, Luis Rolando Figueroa Noriega y Felipe Varea Gilabert. Como colofón, podemos decir que pasamos una tarde maravillosa, con buena plática, buena comida y atención de primera.

 

Visita a La Florida

Hoy, 25 de enero, volvimos por nuestros fueros, visitando La Florida, con el afán de probar el famoso cabrito que ahí preparan con una receta secreta. En la foto vemos, de izquierda a derecha, a Elvia, Felícitos Hernández Zúñiga, Bonifacio Vergara Gayosso, Luis Rolando Figueroa Noriega, Memo Cázares Aguilera, Luis Alberto Fonseca Brambila, Armando López Mendoza y Lupita.

Para empezar, nos sirvieron por cortesía de la casa un caldo de camarón con trocitos de zanahoria y de papa con una camarón. Cosa extraña fue que solo mi tocayo pidió el cabrito como aquí vemos, bajo la mirada del Lobito que parce ser se le antojó.

Un acercamiento al Cabrito que en esta ocasión fue riñonada.

Y otro acercamiento a lo que pidió Memo: camarones al agua chile.

Bonifacio fue más modesto, pues se conformó con una ensalada, por cierto muy bien servida.

Mientras que Felícitos saboreaba un huachinango a la veracruzana.

Y yo un robalo empanizado.

Y que dicen de este Rib eye con papas a la francesa y arroz a la mexicana, que fue la delicia de mi nieto Alain, al que consiento por ser quien saca las fotos.

Fallida visita a La Florida.

Se nos acabó el entusiasmo. El fuerte golpe que sufrió Felipe Varea Gilabert ocasionándole triple fractura en el hombro, echó por tierra nuestro plan para visitar la prestigiada y muy famosa cantina La Florida, ya que solo acompañamos al anfitrión Lobito y a su apreciable esposa Lupita, este servidor junto con mi hijo del mismo nombre y mi nieto Alain. 

La especialidad de la casa es el cabrito, cuya receta es un secreto tan asediado que lo ha convertido en el mejor de la Ciudad de México; lo sirven con tortillas de harina y el tradicional guacamole.

Los amantes de la carne tienen la opción de una arrachera de 453 gramos acompañada de papas a la francesa, tortillas y también guacamole.

Y para los adultos mayores que ya tenemos prohibida la carne, La Florida ofrece a los parroquianos gran variedad de pescados y mariscos, como este robalo al mojo de ajo, acompañado de verduras al vapor. Estaremos al pendiente de la evolución de Felipe y en cuanto se recupere haremos otro intento por regresar.

 

Visita al Café Kowloon en Coyoacán.

A un costado del emblemático Jardín Centenario, en el centro de Coyoacán.

Y casi esquina con la calle que aloja a la Parroquia de San Juan Bautista.

Se encuentra uno de los cafés de chinos más tradicionales de México: el Café Kowloon, a donde llegamos el miércoles 15 de marzo para festejar el cumpleaños de Lupita, la esposa de nuestro gran Decano Armando López Mendoza, mejor conocido por Lobito.

Cuando llegamos ya nos estaban esperando, un poco desesperados porque no tenían con que brindar.

Aunque en lo que toca a la plática, no nos podíamos quejar, pues los de ese extremo de la mesa no dejaban de asombrarse ante las anécdotas que ahí se contaban.

Por fin llegaron las bebidas y muy contentos se apresuraron a brindar, los de este lado de la mesa.

Así como los del extremo opuesto.

La carta es muy extensa, ya que  no solo ofrece la tradicional comida cantonesa, sino también la mexicana y así pudimos encontrar desde la única sopa Won Ton o un Chop Suey, hasta un filete de pescado Sol o una arrachera de res a la Tampiqueña.

Lo cual nos provocaba una natural indecisión sobre los platillo a disfrutar.

Felipe se decidió e inmediatamente le sirvieron una apetitosa sopa.

Mientras que los chavos mostraban su decepción por no tener que compartir.

Pero enseguida llegó su orden: un pequeño plato de arroz frito para empezar.

No podíamos perdernos la tradición china: una sopa de Won Ton con Cha Siu, preparada con ravioles rellenos de pollo y camarón con lomo de cerdo horneado.

 O este platillo que contiene trozos fileteados de res con brócoli, champiñones, elotito tierno, pimiento morrón, apio, zanahoria y cebolla sazonada con salsa de ostión.

O estos camarones en salsa de langosta, con carne de cerdo finamente picado, pimiento morrón, brócoli, coliflor, champiñones, cebolla, apio, elotito tierno, clara de huevo, raíz de loto sazonado con gengibre y frijol chino negro.

No podían faltar los clásicos Rollo Primavera, acompañados de ensalada y salsa agridulce.

Y las famosas costillitas de cerdo horneadas al estilo barbecue oriental.

Por su cara, parece ser que los más satisfechos fueron los chavos, pues no dejaron nada en sus platos.

Y hasta se dieron el lujo de rematar con un "lechero" al estilo de La Parroquia, en lugar del tradicional café expresso.

Una panorámica de la mesa, volteando vemos a Vylma y a Pedro Alvarado Villafuerte; en la fila de la izquierda, Rebe, Lupita, Armando López Mendoza, su nieto Sebastián y mi nieto Alain, De frente mi hijo Luis y Luis Rolando Figueroa Noriega. En la fila de la derecha, Mary, Felipe Varea Gilabert, Lulú, hija de Vylma y Luis González Sosa.

 

Un lujo de vez en cuando

A estas alturas del partido y habiendo pasado lo más peligroso de la pandemia, nos  proponemos disfrutar de buenos momentos y buena comida, por lo que hoy visitamos el restaurante La Langosta de la Calzada de La Viga, en donde ofrecen el mejor bufet de mariscos. 

Como aquí pueden apreciar.

Y aquí.

Lo típico: camarones con aguacate.

O un filete de pescado empanizado con pulpos.

Y que decir de esta combinación.

Un buen filete de pescado en salsa de chile poblano con mejillones y camarones para pelar.

Unas tostadas de ceviche con camarones.

O simplemente unos camarones al natural.

O combinaciones más sofisticadas como esta.

El platillo preferido de Felícitos.

Mojarra de un Kg. con ensalada y aguacate.

El que no deja así la mojarra, es que no la sabe comer.

La mesa poco antes de pagar la cuenta, a razón de $235.00 por persona más las bebidas.

Sebastián con su abuelo Armando López Mendoza, Luis Rolando Figueroa Noriega, Luis González Sosa, Felipe Varea Gilabert y Felícitos Hernández Zúñiga. Faltó Memo Cázares quien se retiró más temprano.