Fallida visita a La Florida.

Se nos acabó el entusiasmo. El fuerte golpe que sufrió Felipe Varea Gilabert ocasionándole triple fractura en el hombro, echó por tierra nuestro plan para visitar la prestigiada y muy famosa cantina La Florida, ya que solo acompañamos al anfitrión Lobito y a su apreciable esposa Lupita, este servidor junto con mi hijo del mismo nombre y mi nieto Alain. 

La especialidad de la casa es el cabrito, cuya receta es un secreto tan asediado que lo ha convertido en el mejor de la Ciudad de México; lo sirven con tortillas de harina y el tradicional guacamole.

Los amantes de la carne tienen la opción de una arrachera de 453 gramos acompañada de papas a la francesa, tortillas y también guacamole.

Y para los adultos mayores que ya tenemos prohibida la carne, La Florida ofrece a los parroquianos gran variedad de pescados y mariscos, como este robalo al mojo de ajo, acompañado de verduras al vapor. Estaremos al pendiente de la evolución de Felipe y en cuanto se recupere haremos otro intento por regresar.