CARTA A RAFITA.
Buenas noches Rafita. Me da mucho gusto saludarte y tener noticias de que ya van 3 viernes que visitas la casa de Jesús para convivir con tus amigos del dominó. Según comentarios la has pasado bien aunque necesitas de apoyo externo para realizar movimientos. Esperamos que estas visitas sean una terapia que complemente el programa de tu rehabilitación. No obstante de que ya, en dos ocasiones, he establecido contacto contigo a través de videollamada, yo creo que no estaría por demás continuar con esta comunicación epistolar. Recordé que hace tiempo Carlos Palacios hizo un comentario en relación con los buenos sentimientos que necesariamente debemos tener quienes, de alguna manera, cultivamos plantas y flores. En alguna ocasión nos enviaste fotos de tus rosales y, verdaderamente, me sorprendiste por su tamaño y colorido. Pero eso no es todo; de acuerdo con esa premisa, creo que nuestros amigos tienen buenos sentimientos, pues a cuál más, han demostrado sus dotes de jardineros; por ejemplo, Emiliano Ramiro nos dio un buen consejo: enredar cáscaras de plátano en los tallos. Zoilo Mendoza convirtió en jardín el camellón de la calle y ha plantado gran variedad de flores y hasta de hortalizas, como una calabaza cuyas flores aprovechaba para hacer quesadillas, pero la envidia de un vecino dio al traste con su proyecto: llegó un día en la madrugada y destrozó a la pobre calabaza. Nuestro amigo de Morelia, Samuel Maldonado, hace lo propio con el jardín municipal, al que cuida con gran esmero como si fuera suyo, pues está tan cerca de su casa que solo necesita cruzar la calle. Felipe Varea sembró árboles frutales en un lugar inhóspito, uno de los cuales daba la consabida lima que todos los lunes llevaba a La Rambla para darle sabor a nuestros vodkas, costumbre que ya va quedando en el olvido dado que ni vamos a La Rambla ni tomamos vodka, desde que apareció la pandemia.
Pasando al tema que tanto te fascina, el cine, te comento: hoy por la madrugada capté por el Canal 22 una película que me pareció interesante (se llama El Ojo de Cristal) y no la dejé de ver hasta que terminó, aún cuando la había visto empezada. Me llamó la atención que el actor principal era nada menos que Carlos López Moctezuma, pero la escenografía y los otros artistas me parecieron españoles. Realmente, es una película muy interesante basada en la vida de un detective que recibe un ultimátum de su jefe para descubrir al autor de un crimen. Carente de pistas, su hijo, como de 8 años, lo ayuda sin querer cuando convence a los integrantes de la pandilla infantil, a vigilar a un tipo elegante pero de un comportamiento sospechoso. Uno de sus amigos, hijo del dueño de una tintorería, encontró en el pantalón de un cliente un ojo de cristal, que fue clave para desenmascarar al autor del crimen y entonces el detective recibe el reconocimiento de su jefe nombrándolo el mejor del año. Picado por la curiosidad, investigué y, efectivamente, es una película filmada en Barcelona allá por el año de 1956 y el único artista que no fue español, es precisamente Carlos López Moctezuma. ¡Ah! se me olvidaba: la película está basada en un relato del autor de "La Ventana Indiscreta".
Se despide tu gran admirador.
Luis Rolando
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