Viaje a Puebla tercer día; 26 de noviembre.

Habiéndo descansado lo suficiente el día anterior, hoy, tercer día de nuestro viaje, ya estábamos muy temprano desayunando en el hotel; la novedad fue que hizo su aparición Beto Hidalgo, séptimo integrante de la pandilla 4M5, a quien vemos en la foto entre Ronaldo Guinto y Juan Vázquez L. quien a su vez está a la derecha de Fidel Rebolloso.

Otra vez Juan con Armida y Rubén.

Antes de emprender nuestro traslado a Cholula, nos tomamos la foto los últimos en desayunar.

Serían como las 11:00 hs. cuando llegamos a nuestro destino; así luce el sitio arqueológico de Cholula; cubierta por la vegetación, se trata de la pirámide más grande del mundo (en cuanto a su base) superando en masa a las de Egipto que habían sido consideradas las mayores hasta hace alguna décadas.

La Gran Pirámide de Cholula es considerada como la construcción prehispánica más grande del mundo.

Una toma de más lejos; la gran Pirámide de Cholula tiene dimensiones de 400 metros por lado y 65 metros de altura; como se puede ver, en la cima descansa el Templo dedicado a la Virgen de los Remedios, lugar de celebración de misas y de ceremonias religiosas; dicen que desde la explanada del Templo se pueden apreciar bellísimos escenarios como el volcán Popocatépetl, la montaña Iztaccihuatl o los campos de siembra que se extienden en los alrededores del poblado.

Según estudios, esta colosal edificación es el resultado de 10 siglos de acumulación de grandes estructuras, ya que, según los descubrimientos, consta de cinco construcciones superpuestas; para conocer una parte de esta obra, los visitantes deben bajar y recorrerla por 2 túneles, lo cual no pudimos hacer debido a que están suspendidas estas visitas.

En la actualidad, lo que podemos apreciar es una pequeña parte de la cuarta construcción superpuesta, mientras que la quinta quedó cubierta por tierra y vegetación, dando la apariencia de un cerro más que de una pirámide.

Debajo de la Gran Pirámide hay 8 kilómetros de túneles que la recorren de norte a sur y de este a oeste; su descubrimiento data de 1931 cuando el arquitecto Ignacio Marquina inicio su exploración, siguiendo el contorno de las diferentes bases, de la pendiente de los taludes y las escaleras; en la actualidad solo un par de kilómetros de estos túneles se encuentran abiertos al público.

El guía dando su explicación.

Otra vista; se dice que aquí era el lugar de iniciación de sacerdotes.

Realmente es un lugar de misterios y enigmas ya que fue ocupada durante 30 siglos.

Parte de la estructura.

Podemos ver una cabeza tallada en piedra; el tamaño de sus ojos sugieren la efigie de un extraterrestre.

Muy atentos a la explicación del guía.

Rafa y Juan no perdían detalle.

Rodeábamos al guía para escuchar mejor.

En este lugar se encontraron algunas pinturas.

Tomamos una foto a los rezagados, ya que el resto del grupo se nos adelantó.

Un breve descanso.

Y llegamos a la parte posterior de la pirámide; algunos subieron despacio y otros corriendo.

Un acercamiento para ver quienes habían subido; identificamos a Samuel, Oscar, Beto, y Ladislao; sentados Alicé y Rafa.

Nos sorprendimos cuando los voladores de Papantla iniciaban su espectáculo.

Una foto para el recuerdo; de playera verde Judith y Lalo Fernández quienes acababan de llegar.

Momento en que abandonábamos la pirámide pra dirigirnos al autobús con destino a Santa María Tonantzintla.

Llegamos a la Iglesia de Santa María Tonanzintla, pero sospechamos que no podríamos admirar su interior ya que estaba por iniciarse una boda.

Efectivamente, cuando nos acercamos vimos a la novia de espaldas y al mariachi amenizando la ceremonia.

La entrada ala Iglesia estaba bloqueada por los asistentes a la boda.

Este es el mariachi.

La novia con su señor padre y el novio en espera.

Pudimos obtener un par de fotos antes de nos lo prohibieran; aquí apreciamos el altar.

Aquí se puede ver una parte de las cúpulas.

Una foto teniendo como marco la Iglesia.

Antes de retirarnos nos tomamos la foto del recuerdo.

Llegamos a Puebla para preparar nuestra asistencia a la comida de Aniversario; antes de llegar al hotel, le mostré a Fidel un pequeño tocayo con chaleco verde que compré; efectivamente, se trataba de un títere.