Bienvenida a Zoilo Mendoza Núñez

Bonita recepción le hicimos a Zoilo cuando llegó acompañado de Bruno.

Los que aguardábamos, nos pusimos de pie para darle la bienvenida.

Antes de iniciar nuestra comida, vemos a Zoilo de pie.

Enseguida llegó Carlos, completando así una asistencia de 8 compañeros.

En cuanto nos sirvieron las bebidas, Zoilo tomó la palabra para describirnos como fue que sin tenerlo planeado, acompañado de Vale, su esposa, voló a Santiago de Chile y después a la Isla de Pascua.

Y es que su hija tuvo el acierto de invitarlos, aprovechando su estancia en ese lugar. Ese tipo de premios son parte de las satisfacciones que obtenemos a estas alturas del partido, en el que, como dijera nuestro distinguido Sergio Viñals Padilla, estamos ya en el minuto 88.   

Con su elocuencia característica, nos relató las bellezas de esos lugares andinos. Muy en corto, estuvimos esperando nos obsequiara algún presente como recuerdo, pero seguramente se lo impidió la enorme distancia.

Al terminar su alocución, alzó su copa para el tradicional brindis.

Captamos a Carlos con su mirada fija en un caldo de camarón; no supimos si esperaba a que se enfriara o si estaba pronunciando sus oraciones.

Pero más bien estaba en amena plática con Zoilo.

Una muestra de lo que comimos; a lo lejos vemos unas papas a la francesa y más cerca, el caldo de camarón y chambarete en chile verde con arroz blanco.

Frijoles negros refritos y niño envuelto.

Chop suey con arroz blanco.

O una gigante torta cubana.

Al término de la jugada nos tomaron la foto; de pie: Beto Hidalgo Cano, Carlos Palacios Gómez, Bruno Pecero Ríos y Zoilo Mendoza Núñez, sentados: Sebastián, Lilian, Lupita, Armando López Mendoza, Joel Narváez Limón, Luis Rolando Figueroa Noriega y Felipe Varea Gilabert.

 

Retorna Luis Alberto Fonseca de un largo viaje.

Muy contento llegó hoy a La Rambla nuestro Decano Lobito, mejor conocido como Armando López Mendoza.

Héctor fue el encargado de dar la bienvenida a Luis Alberto Fonseca Brambila quien pagó una manda de caminar, durante un mes, por un territorio escabroso de las Europas; además le obsequió una bonita taza conmemorativa de nuestro aniversario 62.

Nos dio mucho gusto cuando vimos a Carlos Palacios llegar con su acostumbrado acompañante.

Con gran satisfacción pudimos comprobar que el viajante, mi tocayo Luis Alberto, no sufrió demérito alguno a pesar del agotante ejercicio ¿sería por la abundante comida a base de pastas?

El destino ya nos alcanzó y ahora nos conformamos con un agüita de piña en lugar de nuestros acostumbrados vodkas. 

Medio coctel de camarones.

La mitad de un plato de puchero.

No más de tres camarones para pelar.

Y una porción de chamorro, pero sin guarnición.

Pero eso sí, el brindis de rigor.

Y también la ronda de dominó

Foto de los asistentes; de pie: Héctor Barrera Jiménez, Lilian, Sebastián y Sergio Quezada Ramírez; sentados: Felipe Varea Gilabert, Luis Rolando Figueroa Noriega, Carlos Palacios Gómez, Luis Alberto Fonseca Brambila, Armando López Mendoza y Lupita. 

 

Beto Hidalgo Cano y la cajeta de Celaya.

Después de casi dos meses de ausencia, Beto Hidalgo Cano nos sorprendió gratamente al traernos desde la mismísima Celaya, un frasco de lo que más se presume en esa bonita Ciudad: la riquísima cajeta que en nuestro tiempo se expendían dentro de un recipiente redondo, hecho de madera en lámina y que, según los que saben de esto, es el origen de su nombre por aquello del cajete. Buen detalle de Beto, pues no es cosa sencilla cargar desde esa Ciudad una gran caja para alojar 20 de esos frascos. 

Sorprendimos a Nacho Fromow muy risueño con su hija Beatriz Eugenia.

Y a estos tres chavos que bien se ve, disfrutan de nuestros encuentros semanales; se trata de Alain, Sebastián y Raúl.

Comida algo frugal, de la que solo nos atrevemos a mostrar lo típico de estos lugares: arroz blanco con plátanos fritos y un par de huevos estrellados.

Y es que nos urgía empezar la jugada; aquí vemos a Lobito y Joel en contra de Felipe y Beto.

Los mismos vistos desde otro ángulo.

Los asistentes: de pie, Lilian, Sebastián, Raúl, Beto Hidalgo Cano, Alain, Joel Narváez Limón y Beatriz Eugenia; sentados, Lupita, Armando López Mendoza, Felipe Varea Gilabert, Luis Rolando Figueroa Noriega y Nacho Fromow García.

 

Arturo Minero Olivera llegó a los 85 años.

Arturo Minero Olivera llegó de Guadalajara para disfrutar con sus entrañables compañeros un buen vino, una excelente comida, una rebanada de pastel y una ronda de dominó, todo ello por haber cumplido 85 años; viajó muchos kilómetros pero valió la pena, sobre todo por la convivencia en un festejo de trascendencia, por aquello de que no cualquiera cumple esa edad.

Los primeros en llegar.

Le siguieron Memo, Lobito y Lupita.

La chaviza.

A Zoilo se le hacía tarde para pronunciar su acostumbrado discurso.

Con tal vehemencia que casi nos hace llorar.

Zoilo hablaba y hablaba ante la distracción de Felipe.

El turno fue para el festejado, quien se solazó recitando el poema que hiciera famoso a Ramón López Velarde: La Suave Patria, dejando a la concurrencia insatisfecha. 

Pero no crean porque su interpretación haya dejado que desear, sino porque la multitud clamaba por escuchar su famoso Brindis del Bohemio.

Al término de su intervención, alzamos la copa para brindar porque conserve su salud y siga siendo feliz como hasta ahora.

El tercer acto consistió en disfrutar de los variados platillos que ofrece La Rambla, como este chile en nogada, que dicho sea de paso, corresponde solo a media orden.

O esta gigante torta de milanesa que hasta ahora nadie ha sido capaz de comérsela en un tiempo razonable.

Algunos prefieren una entrada a base de pasta.

Y como segundo tiempo, un pescado a la veracruzana.

O una paella.

En algunas ocasiones nuestro estómago ya no da para mas y nos conformamos con un camarón, eso sí, acompañado de una buena copa de vino tinto.

Para dar cabida a otros platillos que debemos probar, aunque sea en pequeñas porciones.

Terminada la comida, pasamos al protocolo de apagar las velas y partir el pastel, lo que hizo el festejado con gran regocijo.

La foto del recuerdo; de pie: Raúl, Héctor Barrera Jiménez, Zoilo Mendoza Núñez, Bruno Pecero Ríos, Joel Narváez Limón, Carlos Palacios Gómez, Memo Cázares Aguilera y el festejado Arturo Minero Olivera; sentados: Felipe Varea Gilabert, Sebastián, Luis Rolando Figueroa Noriega, Armando López Mendoza y Lupita.

Para terminar con la ronda de dominó.

En una mesa Héctor y Lobito en contra de Felipe y Luis Rolando.

En otra mesa, Bruno y Zoilo en contra de Memo y Joel.

Y en la tercera mesa, el ayudante de Carlos y Sebastián en contra del festejado y Alain.

Todavía el destino nos deparaba una sorpresa: de repente llegaron dos amistades de Zoilo, pero no crean que eran cosa común, sino verdaderas personalidades que llegaron desde la mismísima Rusia para saludar a nuestro amigo; captamos el momento en que nos era presentado.

Zoilo con sus dos amigos rusos, cuya estatura casi llegaba a los dos metros.

Mientras Zoilo y sus amigos se enfrascaban en amena plática, Joel Bruno y Arturo también se enfrascaban, pero en la jugada de dominó.

Entonces Zoilo optó por presentarme personalmente a uno de ellos, con quien dialogué en ruso, pero como yo no entendía nada, obtuve ayuda del interlocutor que la hizo de intérprete.

La foto del recuerdo para nuestros amigos rusos, que podrán presumir haber estado en una de las cantinas más emblemáticas de la Ciudad de México.