Felipe hace paella en honor de Froylán Carrillo.

En justa correspondencia a la gentileza que tuvo Froylán Carrillo de invitarnos a comer a su casa de San Juan Ixtayopan, Felipe Varea se dio a la tarea de preparar una paella como se hace en España; aquí lo vemos en plena faena, mientras que atrás de él está atento el fogonero, tarea  que en esta ocasión le tocó a Felis.

Primero se fríen con aceite de oliva las carnes como la costilla de cerdo y el pollo, además de algunos mariscos; las cantidades fueron determinadas para 30 comensales.

Un traguito de cerveza para el calor.

Un acercamiento a la cazuela que precisamente se llama paella.

Otra foto de Felipe.

Mi tocayo supervisando la obra, Felipe y el fogonero.

El fogonero Felis vaciando las jaibas cuando ya se había incorporado el caldo.

Un poco antes de vaciar el arroz y tapar la paella.

Mientras tanto, la concurrencia tomó sus lugares en las mesa que Lobito colocó en su squash, con manteles blancos y todo lo necesario como cubiertos, platos , servilletas, etc.

Primero para brindar, como aquí lo hacen Judith y María.

Como la hacen aquí Felis, Ramón y Claudio.

Y también para saborear una rica ensalada de lechuga, preparada por la hija del Lobito, quien la aderezó con aceite e oliva y rebanadas de jitomate.

En primer plano Froylán y su esposa Martita.

El mesero se daba vuelo sirviendo un vino traído de la madre patria.

Y seguía sirviendo.

La hija del Lobito, su esposa Lupita, Vylma y Rafa.

Y aquí vemos al Lobito y a su nieto, quien ya se graduó de Ingeniero.

Transcurrido el tiempo necesario, la paella ya estaba en su punto.

Froylán fue el primero al que le sirvió María.

Y después a su esposa Martita.

María, con la ayuda de Felipe, fue la encargada de servir los platos; aquí con Judith.

Sirviéndole a Ramón, el sobrino de Claudio.

A Vylma y Lupita.

Mostramos la paella cuando ya se habían servido varios platos.

Claudio, Lupita y Vylma.

Haciendo turno, Miguel y su esposa Poleth

Claudio recibiendo una buena porción.

Poleth.

Miguel.

Lalo.

Y ahora sí; a disfrutar de la paella.

Con el vino que trajimos.

Otro aspecto de la mesa.

Felipe de espaldas.

Vista parcial de la mesa.

Otra.

El nieto e hijo del Lobito, Vylma, Felis, Ramón y Claudio.

Sorprendimos en amena plática a mi tocayo y a Lalo.

Al fondo podemos ver a Felipe un poco cansado por el constante movimiento de brazo que tiene que hacer para que no se peguen los ingredientes, así como por el calor del fuego y estar parado todo ese tiempo.

Captamos a Lupita  con su hija, quien también es del Lobito.

Muy alegres vemos a Lobito, mi tocayo, Felipe y Juan Manuel.

Antes de tomarnos la foto de grupo, en un extremo de la mesa.

En el otro extremo.

La porra.

Después de la porra.

Vylma, Martita, Cristy y Lupita.

Cristy, Lupita, Elvia y Felis.

Antes de retiramnos todavía tuvieron ánimos Lobito y Miguel para un juego de squash.

Igual Rafa y Lalo.

Esta es la foto del recuerdo; de pie y en el orden acostumbrado: Armando López M. "Lobito", Lalo Fernández, Claudio Flores, Rafa Paredes, Felícitos Hernández, Poleth, Miguel Cuán, Judith, Froylán Carrillo, Luis Rolando Figueroa y la cuñada de Lobito; sentados: Luis González S., Felipe Varea, Juan Manuel Lucia, Elvia, Vylma, Martita, Cristy y Lupita; considerando a María que se retiró antes y los hijos y nieto de Lobito, fuimos 23 comensales, por lo que todavía sobró paella como para 7 personas.