Viaje a Oaxaca; último día; 7 de noviembre

Hoy, 7 de noviembre, fue nuestro último día en Oaxaca; a pesar de la desvelada, a las 8.30 hs. ya estábamos desayunando en el restaurante del hotel, pero observamos que, también, debido a la desvelada, éramos muy pocos; en la foto, Cristy, Bruno, Jose y Lobito.

Luis Rolando, Margarita, Judith, Armida, Juán, Lalo, Gonzalo, Sergio, Vicente, Manuel, Efraín y Rosy.

Nos encontramos desayunando en el mismo lugar a un distinguido egresado del IPN; se trata de Tobías Andrés Jiménez Ruíz, Ingeniero Civil de la ESIA, Generación 1948, época en que cada año se graduaban entre 5 y 10 elementos; en el 48 salieron 4 Pasantes de Ingenieros Civiles; él fue profesor de la ESIA hasta el año de 1985 en que emigró a Oaxaca; aquí lo vemos con sus esposa.

Para nuestro orgullo, le solicitamos posara para una foto de grupo con Bruno, Rafa, Lobito, Cristy, Loli, Efraín y Jose; curiosamente, a las 2 semanas sus exalumnos, entre los que se encuentran ExDirectores de la ESIA, le harían un homenaje en México.

Una vez liquidada la cuenta del hotel, solicitamos retiraran la manta de bienvenida para guardarla como recuerdo (a propósito, ¿todavía no recuerdan quien se quedó con la manta de Morelia?).

Única ocasión en que nos agrupamos casi la totalidad (sólo faltaron Álvaro González IM y Rodolfo Carballo IE); somos 27 y los mencionaré por orden alfabético: Aguado Efraín (IE), Amaro Oscar, de Veracruz, (IM), Bautista Ladislao (IM), Camacho Orlando (IE), Cantón Manuel (IE), Cuán Miguel (IE), Fernández Eduardo (IC), Figueroa Luis R. (IE), Gálvez Zenén (IM), González Álvaro (IM), Hernández Julio Guillermo (IA) vieron bién: es IA, Hidalgo Gilberto (IM), López M. Armando (IE), Luna Gonzalo (IE), Maldonado Samuel (IM) y se desplazó de Morelia, Narváez Joel (IM), Paredes Rafael (IM), Pecero Bruno (IM), Quezada Sergio (IM), Quiterio Gonzalo (IE), Rebolloso Fidel (IM), Rivera Carlos (IE), Rocha Vicente (IC), Sánchez Augusto (IE), Santana Roberto (IC), Serros Rubén (IE), Varea Felipe (IE) y Vázquez L. Juan (IM); en total 13 Electricistas, 12 Mecánicos, 3 Electrónicos y un Aeronáutico.

El turno fue para las señoras pues querían lucir una chamarra como la nuestra (también se sienten orgullosas y hasta dicen "nuestros colores son el verde y el blanco porque el rojo lo llevamos en la sangre").

Abordamos los autobuses pero nos resistíamos a partir sin antes despedirnos de Macedonio Villegas, quien nos contactó con la Asociación de Egresados del Politécnico para la función de la Guelaguetza; cuando llegó subió a los 2 camiones para despedirse de cada uno.

Última despedida; Rubén, yo, Macedonio y Roberto.

Rumbo a Tehuacán.

Por fin llegamos a Tehuacán; descendimos dentro de los jardines del hotel "Casa Cantarranas" que tiene una basta extensión; aquí podemos apreciar la alberca.

Otro aspecto de la alberca en cuya escalera tuvimos nuestro tercer accidente; estaba tomando Bruno unas fotos en la orilla de la escalera, cuando dio un paso y cayó como 6 escalones; lo bueno que su constitución ayudó a que el golpe no llegara a ningún hueso; sólo fue el susto y la cámara averiada.

La comida se sirvió en uno de los jardines en un ambiente muy agradable a pesar del frío; claro que para entrar en calor, Rubén había dispuesto que en cuanto tomáramos asiento deberían servirnos la bebida preferida.

Los meseros se dedicaron de inmediato a servir el vino tinto que celosamente transportaron Rubén y Felipe desde la Ciudad de México; por cierto, que tan malos bebedores seremos que la mayoría de las botellas quedaron sin consumirse y tuvieron que ser cargadas nuevamente en el autobús.

Una vista de las mesas.

Otra vista.

Tomando el aperitivo y platicando antes de que sirvieran la comida.

Para satisfacer el gusto de todos, Rubén dispuso que se prepararan 20 platillos a base de carne de res, 20 a base de pollo y 20 a base de carne de puerco y sopa conde para todos, este servidor pidió la carne de puerco y sin exagerar puedo comentar que nunca la había comido de esa manera: la preparan en una salsa de chorizo deliciosa pero picosa.

Era tal nuestra alegría que nos dió por brindar de mesa a mesa.

Armida, Juan, Margarita, otra Margarita, Ladislao, Beto, Gonzalo, Martita y Miguel.

Yola y Rodolfo junto a Loli y Efraín.

Amalia, Fidel, Efraín, Loli, Caco, Rosy, Eréndira y Samuel; para evitar algún enfriamiento, dado que sí se sentía frío, Fidel y Amalia optaron por retirarse al loby del hotel.

Pily, Julio Guillermo, Mary Carmen, la nuera y nieto de Roberto, Raquel, Celia, Roberto y Joel.

Tere, Rubén, Lalo, Judith, Estelita, Álvaro, Cristy, Manuel y Rosi.

Dionisio, Vicente, Guille, Jose, Bruno (el accidentado), Lobito, Lupita y Gonzalo; volteando a la cámara están la cuñada del Lobito y Cuca.

Oscar, Barbarita, El Gato, Felipe, Yvonne, Sergio, Rafa, Pompe y Zenén; volteando hacia la cámara, el amigo de Zenén Alejandro, y su esposa.

Yo, Juan, Amalia, Fidel, Margarita y Yola.

Antes de abandonar el hotel decidimos sacarnos la última foto Ladislao, Juan, Amalia, Fidel, yo y Margarita.

Después de algunas horas que se alargaron más por la brillante idea de reducir a un sólo carril la carretera tanto de ida como de vuelta, pasamos por Puebla y tomamos la última foto de una parte del interior del aurobús.

Eran las 11 de la noche cuando el primer autobús hizo su aparición en el Auditorio Nacional; de inmediato nos dimos a la tarea de sacar las maletas y depositarlas en la banqueta para que cada quien buscara las suyas.

Captamos a Felipe en plena retirada.

También por el lado de la calle sacamos maletas.

Yvonne y Segio ya habían localizado sus maletas.

Yola y Rodolfo tratando de guardar en las maletas los tremendos tamales que nos proporcionó la cuñada de Gonzalo.

Con la tristeza reflejada en el rostro de Zenén terminaba nuestro viaje a Oaxaca; no nos queda más que agradecer a Rubén su entusiasmo, asi como el tiempo y recursos dedicados a la organización; la pregunta que nos veníamos haciendo durante el retorno ¿a donde será el viaje del año entrante?