Pedro volvió a nacer; Bruno 80 y Ladislao 78

Hoy celebramos los cumpleaños de Ladislao Bautista (78), Bruno Pecero (80) y Pedro Alvarado (82) quien prácticamente volvió a nacer; aquí lo vemos con un sombrero necesario para cubrir las cicatrices que le dejó una operación en la cabeza; le hicieron varias perforaciones para extraer los coágulos de sangre producto de un golpe sufrido 3 meses antes; un consejo a todos. si se golpean la cabeza de inmediato acudan al hospital para saber si hubo lesiones, ya que las consecuencias aparecen meses después.

Sirvieron el vino tinto, del país obviamente, y Pedro se apresuró a hacer el primer brindis, mientras Armando aprovecha para hacer sus negocios por teléfono; a su izquierda Rubén Serros quien llegó de Cuernavaca.

Dos meseros fueron necesarios para servirnos una botana que en realidad es toda una comida de 3 tiempos; empezaron con una sopa de calabaza y pollo deshebrado.

Pedro y Rubén en amena plática.

Una vista de los comensales poco antes de hacer el brindis por los cumpleañeros con el vino que ellos invitan; a la izquierda, en primer término, vemos a Rebe la esposa de Pedro; ella también estaba haciendo negocios por teléfono.

Mientras los demás daban cuenta de la sopa, Rafa se quedaba pensativo seguramente por extrañar a un ser amado.

En cambio Héctor disfrutaba de las bromas al mismo tiempo que servían un fetuccini a la boloñesa.

Una foto clásica: las copas de vino, el fetuccini, la salsa, los bolillos y "Lobito" con el apetito de siempre, lo que es indicio de su buena salud.

Llegó el platillo principal que en La Rambla bautizaron como "Cerdo a la Veracruzana" pero que bien puede ser "Cerdo a la Gallega".

Y vean porqué; el cerdo está cocinado con sasa verde, calabazas, ejotes, nopalitos, habas, chícharos y se acompaña con arroz blanco.

Pero Zoilo, cosa extraña en él, hizo caso omiso de su platillo a cambio de contactar a un amigo que había invitado, el cual, finalmente, llegó pero cuando ya habíamos terminado de comer; la lealtad de Zoilo se puso de manifiesto pues prefirió llevarse el cerdo para su cena, antes que comer sin su amigo.

Las mentes cochambrosas seguramente interpretarán como una seña obscena la que está haciendo Rafa; pero no fue así; invitaba a la concurrencia a que prestara un "poquito" de su atención; y es que Rubén nos describió el viaje que ya, desde ahora, está organizando para marzo o abril, por la Sierra Gorda.

Llegó la hora de apagar las velas; el primero fue Ladislao.

Momento en que se disponía a apagar 2 velas con el 7 y el 8.

Fue tal el soplido que el 7 desapareció; incrédulo Ladislao lo busca, mientras Vicente ríe socarronamente.

Y ahora Bruno, cuya fortaleza le permitió llegar a los 80.

No obstante su edad avanzada, logró apagar las velas.

Con la satisfacción en su rostro, agradece los aplausos del respetable.

El turno fue para Pedro quien cumplió 82 el pasado septiembre, mes en que se encontraba postrado.

Momento en que, según él, apagaba las velas.

Pero la realidad es que dejó una prendida.

Pedro y Rebe, matrimonio que, cosa extraña en la actualidad, ya llega a los 58 años.

Poco a poco se fueron despidiendo y cuando daban las 9:30 p.m. nos tomamos la foto de los que quedamos; un comentario: cuando se acerca el día de muertos, Beto Hidalgo se carga de energía como pueden apreciar por su resplandor; estamos de pie Felipe Varea, Luis González S., Álvaro González, Héctor Barrera, Zoilo Mendoza y Luis Rolando Figueroa; sentados, Vicente Rocha, Bruno Pecero, Beto Hidalgo, Joel Narváez y Ladislao Bautista, considerando a Juan Manuel Lucia, Armando López M., Pedro Alvarado, Rubén Serros y Rafa Paredes quienes se retiraron más temprano, fuimos un total de 16; 8 Mecánicos, 6 Electricistas y 2 Electrónicos.

Seguimos con buen apetito

Nuestras reuniones de los lunes se han convertido en una terapia gourmet, pues además de la plática, discusiones y la jugada de dominó, La Rambla nos sorprende con un menú bastante aceptable para nuestras condiciones físicas y de salud; tan luego como terminamos con el aperitivo, los meseros, muy diligentes, empiezan a servirnos; aquí vemos a Álvaro llamando a uno de ellos sin percatarse que otro ya llegaba con el platillo del primer tiempo.

Sin tiempo que perder, nos apresuramos a saborear una rica y caliente sopa.

Como de costumbre, Juan Manuel se posesionó de una de las cabeceras, aunque aquí lo vemos un poco triste por falta de alimento.

También la charla resulta sabrosa; en primer término Claudio y su sobrino, quien es su asiduo acompañante.

Los mismos vistos desde el otro lado.

Dicen que uno de los atractivos de las cantinas es la salsa; parece que eso es cierto pues aquí vemos a Héctor degustándola hasta en un bolillo.

Este primer tiempo consistió en una sopa de pollo con arroz blanco.

Y para el segundo tiempo nos sirvieron una ensalada de coditos con crema y apio.

Las discusiones son también parte del ambiente, como podemos ver a Felipe y Juan Manuel.

En el otro costado de la mesa vemos a Álvaro un poco lento, ya que mientras todos estábamos con la ensalada él todavía no podía terminarse la sopa.

Juan Manuel tuvo un antojo; pidió a la carta un platón de chicharrón en salsa roja con frijoles refritos para compartir.

Después de comernos varios tacos de chicharrón, llegó el tercer tiempo a base de carne asada con chilaquiles, crema y queso.

Y nadie le hizo el feo; por eso creo que seguimos con buen apetito.

Cuando Felipe, Bruno, Armando, Juan Manuel y Luis Rolando nos trasladamos de la terraza al restaurante, como a las 9:00 p.m., nos encontramos con la novedad de que los de adentro ya habían dado cuenta de los 2 platones de sopes que nos habían servido y muy campantes continuaban con la ronda.

Un poco retrasado llegó Zoilo y de inmediato hizo pareja con Héctor.

Esperamos pacientemente a que se terminara el último juego para despedirnos.

Pero antes nos sacamos la foto; de pie Héctor Barrera, Luis Rolando Figueroa, Felipe Varea, Bruno Pecero y Álvaro González; sentados Vicente Rocha, quien parece ya tenía sueño, Armando López M., Juan Manuel Lucia, Rafa Paredes, sorprendido por algo que vio, Joel Narváez y Zoilo Mendoza; fuimos 13 contando a Claudio Flores y Ladislao Bautista quienes se retiraron más temprano; 6 Mecánicos, 5 Electricistas y 2 Electrónicos.

Más nostalgia: 18 de octubre de 1997

Una semana después de la cena baile de Aniversario, el sábado 18 de octubre de 1997, nos reunimos en el Restaurante Naval del Campo Marte para entregar sendos reconocimientos a Florentino Ortega Ruíz y Javier Chávez Villaseñor, cuya trayectoria profesional acrecentó el prestigio de nuestra Escuela en los campos de la energía eléctrica y del tratamiento de aguas; en la foto, Álvaro González, Florentino, Luis Rolando Figueroa, Javier, Luis González  Sosa y Beto Algranti.

Sergio Galván se encargó de leer la semblanza de Florentino.

Con su elegancia acostumbrada para hablar, Sergio puso  de su cosecha algunos pasajes en la trayectoria de Florentino.

Florentino agradece los aplausos del respetable, mientras Héctor, el hijo de Javier, no paraba de correr.

Momento en que Florentino recibía su placa.

Las palabras de Florentino estuvieron cargadas de anécdotas, entre ellas un hecho insólito que le impidió llegar a la cúspide del Sindicato de Electricistas

Beto leyendo la semblanza de Javier.

En tanto que Luis se paró de improviso para contar otra anécdota en la carrera de Javier, quien en ese entonces seguía en activo como alto directivo de una firma francesa con prestigio internacional.

Javier recibiendo su placa.

Discurso de Javier cuya facilidad de palabra nos dejó gratos momentos.

Su hijo Héctor no pudo contener su carrera para llegar a abrazar a su papá.

En esta mesa se acomodó la familia de Florentino.

Maria Elena, Valentina de Mendoza, Zoilo Mendoza "El Ruso" quien  aparecía después de 35 años, Mayra la hija de Álvaro y Estelita de González.






Estelita de González, Cristy de Figueroa, Magy de Chávez (q.e.p.d.), Braulio Delgado (q.e.p.d.), su esposa Conchita, Myrna de Muñiz y Héctor Manuel Muñiz (q.e.p.d.).

 

En primer plano y de perfil, Rogelio Piza, Miguel Galván, su esposa Tere, Lulú de Méndez y Sergio Viñals.

Sergio Viñals, Joel Méndez Vega, Sergio Armenta (q.e.p.d.) y Alfonso Moctezuma.

A la izquierda vemos a León Sametz y a la derecha a Fidel Rebolloso (q.e.p.d) muy cariñoso con su esposa Amalia.








Mayra, Estelita, Luis Rolando, Cristy y Magy.

 

León, Javier, Fidel y Braulio.

La foto del recuerdo; de pie Zoilo Mendoza Núñez, Héctor Manuel Muñiz Soria (q.e.p.d.), Antonio Nava López, Jesús Ramos Rebollo, Luis González Sosa, León Sametz Remba, José Luis Colín Sampayo (q.e.p.d.), Braulio Delgado Rodríguez (q.e.p.d.), Javier Chávez Villaseñor, Alfonso Moctezuma Garduño, Álvaro González Macías, Rogelio Piza Espinoza, Alberto Algranti Yomtov y Sergio Viñals Padilla; sentados: Fidel Rebolloso Ramírez (q.e.p.d.), Benjamín Enríquez Teruel, Miguel Galván Portillo, Héctor Chávez (hijo de Javier), Joel Méndez Vega, Sergio Galván Herrera, Sergio Armenta y García (q.e.p.d.) y Luis Rolando Figueroa Noriega; en cuclillas Florentino Ortega Ruíz; 10 Mecánicos, 7 Electricistas y 5 Electrónicos para un total de 22 asistentes; con la incorporación de Zoilo, Héctor Manuel, Rogelio y Jesús, llegábamos a 62 compañeros integrados.