Festejamos el cumpleaños de Raúl, hijo de Felícitos.

Hoy, 5 de agosto, brindamos por el cumpleaños de Raúl Hernández, el hijo más pequeño de nuestro compañero Felícitos (todavía no llega ni a los 40). En un extremo de la mesa se juntaron Sebastián, Alain y el propio Raúl para decir salud.

Otro ¡salud!

El vino fue cortesía del festejado y le salió barato, ya que ante la ausencia de Felipe, Memo, Beto y Joel, solo fue necesaria una botella, pues sabido es que Felícitos, Luis Alberto y Héctor son abstemios. Por cierto, esperamos pronta recuperación de Felipe quien salió lastimado de una mano al sufrir una caída.

Mientras servían el primer tiempo, nos entreteníamos con los frijolitos refritos, totopos y salsa verde

Llegó el primer tiempo y para nuestra sorpresa no fue sopa de fideo, sino de municiones.

De la cual obtuvimos esta foto como evidencia. 

Como segundo tiempo, lo que llaman Dedos de Queso consistentes en un trozo de queso empanizado y aderezado con mayonesa sobre una cama de lechuga.

Ahora el platillo principal no fue pollo, sino esta sábana de res, muy bien preparada con queso al gratín y salsa verde.

Hicimos una pausa para el tradicional brindis cinco compañeros, Lupita, un hijo y dos nietos.

Como Raúl y Sebastián no gustan de la carne, optaron por algo más saludable: unos tacos dorados de papa.

Pero su fobia por la carne la compensan con un buen vino.

También Felis le hace el feo a la carne, pero él es mas modesto; se conforma con un plato de arroz y un par de huevos fritos.

Solo una mesa de dominó, ya que en cuanto terminamos de comer, Héctor tuvo que retirarse para llevar de emergencia a su gatito que padece de una enfermedad (después nos enteramos que ese gatito tenía que ser sometido a una cirugía con un costo de $40,000.00)

No podía faltar el pastel que como siempre, es artesanal y de piñón para más señas.

Posamos los nueve para la foto: de pie, Sebastián, Alain y Raúl; sentados, Armando López Mendoza, Lupita, Felícitos Hernández Zúñiga, Luis Alberto Fonseca Brambila y Luis Rolando Figueroa Noriega.

Todavía nos quedamos otro rato para jugar la última ronda, durante la cual dimos cuenta de las Acamabaritas que gentilmente nos trajo Felis desde Tarandacuao, para rematar con unas palomitas.