Emotivo brindis de fin de año

Tan contento llegó hoy Zoilo, que inmediatamente logró que lo secundáramos para un primer brindis.

Con Bruno y Rafa.

Con Lobito, Juan Manuel y Felipe.

Con Guillermo.

Con todos.

Nuestro amigo, el Lic. Rafael, con quien hemos compartido el espacio más acogedor de La Rambla (la terraza), se acercó para pedirnos nos tomáramos una foto de grupo.

Lo cual hicimos con mucho gusto.

Acto seguido nos sirvieron el primer tiempo, una rica pancita compuesta de los 4 tipos de carne, panza, bonete, libro y cuajar, con su respectivo orégano y cebolla picada al gusto de cada quien.

Que a la costumbre muy mexicana, sirve para hacerse tacos.

Como segundo tiempo nos fue servido un espagueti a la boloñesa con picadillo de carne de res y salsa de tomate.

Lo que fue motivo de otro brindis pero con vino tinto del Valle de Guadalupe, México.

Que nos ofreció un perfecto maridaje con el platillo principal, que fue un bistec ranchero con frijoles negros refritos, cubierto de queso Cotija.

Ya para entonces había llegado nuestro invitado Puma José Luis Peralta, tan de buen humor.

Que inmediatamente se puso al parejo en cuanto a brindis se refiere.

Terminada la comida fue ocasión propicia para encender un puro e iniciar una sabrosa plática.

Cuando de nueva cuenta se acercó el Lic. Rafael para comentar que nos tenía una sorpresa.

Hizo una seña a la barra y el cantinero muy solícito preparó algo.

Era una botella que el Gerente Francke nos llevó a la mesa dentro de una cubeta de hielo.

La destapó y empezó a servir en copas largas tipo champaña; efectivamente, se trataba de una botella de Moet Chandon.

Con la cual nos ofreció un brindis muy emotivo, tanto por esa acción totalmente inesperada, como por las palabras con que lo acompañó

Pero Zoilo no se podía quedar atrás y también habló en forma tal, que nos hizo alegrarnos de estar todavía vivos.

Y aquí estamos con nuestras copas al aire.

Y luego de frente para obtener la foto y hacer estos momentos inolvidables.