Durante el trayecto hicimos una parada técnica, lo que aprovecharon nuestras acompañantes para hacer algunas compras. |
Pedro esperaba pacientemente. |
Mientras otros platicaban. |
El lado positivo fue que en este restaurante sirven los mejores platillos a base de mariscos y pescados, cuyo servicio, por cierto eficiente, facilitó que pidiéramos a la carta. |
En una de las mesas no se hicieron esperar los brindis; supusimos que en la otra mesa también estaban haciendo lo mismo. |
Una parte de los comensales. |
Los mismos. |
Mientras comíamos, un grupo nos deleitó con bailes veracruzanos. |
Caro y Miguel. |
Aplausos para el ballet folklórico. |
Felices con el espectáculo. |
Esta fue la otra mesa captada cuando ya habían terminado de comer; los 2 primeros de la derecha son el matrimonio que no puedo identificar. |
Amena plática de sobremesa |
El extremo de esa mesa. |
En todo momento estuvo Oscar al pendiente del servicio en las 2 mesas aunque estaban distantes. |
Al término de la comida nos pasamos al otro salón para hacer la chorcha. |
Todavía nos quedaba cuerda. |
Hasta que Oscar decidió la retirada, ya que teníamos que registrarnos en el hotel Emporio. |
Y así abandonamos este hermoso lugar. |
Estelita y Álvaro con Mayra. |
En la mesa del fondo vemos a la hija de Vicente y en la del frente al hijo de Gonzalo. |
Otros conservadores que no quisieron ir al mercado. |
Una vez reunidos los 2 grupos, nos dirigimos a las ruinas de Zempoala. |
Nos asignaron un guía para que nos explicara todo lo concerniente a estas ruinas ¿alguno de los asistentes recuerda lo que dijo? |
Con gran admiración contemplábamos lo que el guía nos indicaba. |
Otra vista del grupo. |
El guía resultó todo un experto en el tema. |
Foto tomada desde arriba de una piedrota; en aquel entonces no temíamos a las caídas. |
Otro aspecto del grupo escuchando las explicaciones. |
Y otro más teniendo como fondo parte de las ruinas. |
Evidencia de que el guía captó nuestra atención. |
Hasta que por fin nos despedimos. |
Antes de emprender la retirada nos tomamos la foto del recuerdo. |
Y otra vez abordamos el autobús rumbo a La Antigua. |
Vean que contentos estábamos; en aquélla época no nos cansábamos de nada. |
Llegamos a La Antigua y ya nos esperaba otro guía. |
Quien primero nos mostró la casa que le construyeron a Hernán Cortés, ahora en ruinas. |
Aquí se instaló por primera vez en la Nueva España un horno para pan. |
Esta iglesia la construyeron con conchitas de mar; las molían para hacer un pegamento muy consistente. |
Un cañón. |
Judith y Cristy posan teniendo como fondo las ruinas de la casa de Cortés. |
Como pueden ver en el letrero, en este árbol amarró el conquistador sus naves en 1519. |
Álvaro, Estelita y Cristy posaron para la foto al pie del árbol. |
Durante el recorrido Cristy y Magy, a quien por cierto recordamos con mucho cariño. |
Tomamos una foto antes de dirigirnos a una especie de embarcadero para abordar 4 lanchas contratadas por Oscar. |
Llegamos al río caminando. |
Abordamos la primera lancha. |
La segunda. |
La tercera. |
Y la cuarta. |
Llegamos a la bocana que es en donde el río se junta con el mar. |
Inmediatamente Oscar se puso a trabajar; armó una tienda para cubrirnos del sol y descargó un refrigerador en donde traía un arsenal de cervezas. |
Así quedó la tienda de campaña. |
Que fue la admiración de los presentes, quienes felicitaban a Oscar por su ingenio; en el extremo izquierdo vemos a algunos, entre ellos Javier, sacando del refrigerador las cervezas. |
Paulatinamente las mujeres nos fueron desplazando de la tienda. |
Hasta que solo ellas quedaron dentro. |
Aspecto de la tertulia. |
Hasta que dijimos adiós. |
Tuvimos que abandonar otro hermoso lugar para retornar a La Antigua. |
Empezó a fallar el flash con el consiguiente deterioro de las fotos. |
Última foto de nuestra estancia en La Antigua. |
Otra foto con el flash fallando. |
Captamos a un grupo de señoras en espera de que el autobús nos llevara a San Juan de Ulúa. |
Haciendo el recorrido. |
De aquí no había escapatoria, pues está rodeado de mar. |
Nos tomamos una foto teniendo como fondo parte del recinto. |
Otra foto con Sergio y Oscar en los extremos (que en paz descansen ambos) |
Con Javier, el matrimonio joven con su hijita cuya identidad no puedo recordar, Cristy, Magy (q.e.p.d.), Oscar (q.e.p.d.), Rafa (q.e.p.d.) y Gonzalo. |
La foto del recuerdo tomada antes de retirarnos. |
Nos reservaron una mesa larga y no tuvimos problemas para el menú, ya que en este restaurante, hace 20 años, ofrecían un bufet de mariscos bastante aceptable a un precio módico. |
La convivencia, bebida y comida fueron excelentes. |
Parte de una lateral de la mesa. |
Otra parte de la misma lateral. |
Vista de la mesa desde el lado opuesto; por la contraluz no se alcanza a percibir el mar. |
Otra vista. |
Los que se ubicaron dando la espalda al mar. |
En ese lado captamos a Barbarita, Oscar, Luis y nuestro invitado Vicente González Arregui. |
Las fotos tomadas hacia las ventanas salieron defectuosas por la contraluz. |
La cabecera. |
El más contento era Oscar; culminaba así un viaje cuya organización estuvo a su cargo. |
En esta foto apenas se alcanza a distinguir el mar. |
Teníamos que abordar el autobús para nuestro retorno a México, por lo que empezamos el desalojo. |
Pero antes un último brindis; claro está que como Sergio no podía tomar alcohol, lo hizo con su coca. |
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