El Concierto del IPN.

El 29 de noviembre tuvimos la oportunidad de presenciar un concierto organizado por el IPN para clausurar las actividades culturales por su 75° Aniversario; así lucía Paseo de la Reforma a la entrada del Auditorio Nacional en donde se llevó a cabo este evento; realmente fue un concierto de altura ejecutado magistralmente por la Orquesta Sinfónica del IPN, acompañada por el Coro del Teatro de Bellas Artes y el Coro Alpha Nova del IPN.

A lo largo de Paseo de la Reforma se veían camiones y más camiones del IPN que se utilizaron, seguramente, para transportar a los profesores y alumnos.

Una panorámica de la entrada antes de iniciar el concierto, durante el cual no pudimos obtener ninguna foto pues la cámara nos fue resguardada en un lugar especial (hubo buena organización tanto para recogerlas como para entregarlas; conté cerca de 200 cámaras resguardadas); la primera obra fue el Preludio al primer acto de la ópera Carmen de Bizet; enseguida escuchamos Habanera de la misma ópera; la tercera ejecución fue Va pensiero de otra ópera famosa de Verdi: Nabuco; no podía faltar algo del compositor Giacomo Puccini como fue el aria O mio babbino caro de la ópera Gianni Schicchi; después la Obertura de El murciélago, obra de Strauss; la 6a. correspondió a Dúo de las flores de la ópera Lakmé del compositor Delibes; otra de Verdi fue Coro de la Escena triunfal de Aída para continuar con Intermezzo de Cavallería rusticana (Pietro Mascagni); a continuación escuchamos Nessun dorma de la óperaTurandot también de Puccini; la última de los grandes clásicos fue El brindis de La Traviata (Verdi) para luego seguir con obras de compositores mexicanos: "Dime que si" del inolvidable Alfonso Esparza Oteo; "La Llorona", canción tradicional que fue ejecutada magistralmente por Susana Harp, quien continuó con "La catrina" de Eduardo Langagne y cerrar con broche de oro: "México lindo y querido" de Jesús Monge en las voces perfectamente sincronizadas de Lourdes Ambriz, Susana Harp, Verónica Alexanderson y Jorge Maciel; los aplausos no cesaban y el público pedía al unísono continuaran; fue entonces que la emoción invadió a los presentes cuando escuchamos nada menos que el Mambo del Politécnico, el cual tuvo un toque espectacular pues nunca nos imaginamos esa ejecución con una Orquesta Sinfónica y menos con la del IPN; invadidos por la euforia no faltó quien organizara el clasico HUELUM el cual fue coreado por los cerca de 10,000 asistentes y así terminó este grandioso evento.

Encontramos a Juan Vázquez con Armida y a Ignacio Fromow con Lulú; también saludamos a Jorge Aznar y a Guillermo Cáceres de la Generación 60; lamentamos que, no obstante la convocatoria que hicimos a todos nuestros amigos, no hubiéramos coincidido con algunos más.

Los 3 compañeros de la Generación decidimos cenar en el hotel Nikko, en donde nos tomamos esta foto; el comentario fue en el sentido de que las autoridades deberían organizar este tipo de eventos más seguido aun cuando no hubiera que celebrar un acontecimiento especial.

Cumpleaños de Juan Manuel, Luis y Claudio

El 27 retornamos de nuestro viaje a Puebla y al día siguiente (lunes 28) ya estábamos festejando los cumpleaños de Juan Manuel Lucia (70), Luis González Sosa (72) y Claudio Flores (79); en la foto vemos a Juan Manuel tratando de apagar las velas con el # 70.

Soplido perfecto el que hizo Juan Manuel.

Momento en que Luis González S. se disponía a apagar las velas con el # 72.

Luis cumplió con la tradición de apagar las velas.

El turno fue para Claudio Flores quien no representa su edad ya que cumplió 79, pero lo importante no es eso, sino que está en perfecto estado de salud.

Los presentes teníamos que festejar cuando Claudio demostró que todavía sopla, como se puede ver en la foto; cabe mencionar que en esta ocasión notamos la ausencia de varios compañeros, pero con los 10 que asistimos fue suficinete para pasar una tarde agradable; por cierto, de los 10, fuimos 6 Electricistas, 3 Mecánicos y un Electrónico.

Viaje a Puebla último día; 27 noviembre.

Hoy, 27 de noviembre fue el último día de nuestro viaje a Puebla; desayunamos nuevamente en el hotel antes de emprender un recorrido para comprar artesanías; captamos a Armida, Juan, Margarita y su hermana.

El organizador del viaje, Rubén, con Tere, Yvonne y Sergio.

Estelita, Álvaro y la nuera de Roberto.

Rodolfo, Celia y Yola.

Nos tuvimos que sacrificar para que las mujeres hicieran compras en la plazuela de Los Sapos y en el mercado del Parián.

Durante la caminata coincidíamos con algunos compañeros lo que era motivo para obtener la foto.

Al fondo, una de las 27 iglesias que se ubican dentro de la zona que recorrimos.

Encontramos a Alicé, Samuel y Rafa quien se quejaba de haberse quedado sin dinero.

Una escena típica: Yvonne feliz de la vida compra y compra, mientras que Sergio no ocultaba su pesar por tanto gasto ¿o estaba cansado?

Ladislao mejor optó por sentarse a descansar.

Regresamos al hotel para liquidar la cuenta; el primero en despedirse fue Gustavo Alfaro quien tenía que manejar hasta Celaya; antes nos tomamos la foto con él.

Nuestra última comida no estuvo concertada; llegamos a un restaurante ubicado en la zona típica de Puebla y nos acomodamos conforme fuimos llegando; un comentario: el servicio fue rápido, la comida excelente y el precio muy razonable; en la foto vemos a Rafa, Rubén, Juan y Oscar con sus respectivas parejas, además de Margarita con su hermana.

Vicente, Estelita, Álvaro, Cristy, Guille y este servidor nos acomodamos en una mesa.

Margarita, Ladislao y Samuel.

Bruno, Jose, Joel, Fidel, Celia, Ronaldo, Norah y Beto.

Rodolfo, Yola, Sergio e Yvonne.

Celia y Roberto.

A punto de abordar el autobús para nuestra última visita: el volcán Cuexcomate.

Y llegamos al volcán más pequeño del mundo, El Cuexcomate; ubicado en la junta auxiliar La Libertad de la Ciudad de Puebla, tiene solamente 13 metros de elevación, 8 metros de diámetro y 23 metros de diámetro exterior; su nombre proviene de la palabra náhuatl "Cuexcomatl" que significa "olla de barro" o "lugar para guardar"; apareció en el año de 1064 por la erupción del volcán Popocatépetl y se formó por brote de agua sulfihídrica o geiser y lava.

Subimos por una escalera hasta la parte superior que vendría a ser el cráter.

Una vez arriba y ya dentro del volcán, tuvimos que descender por otra escalera hasta el lugar en donde brota el agua.

Aquí podemos apreciar una especie de pozo.

Momento oportuno para que Oscar y Barbarita se despidieran pues ellos retornarían a Veracruz.

En una de tantas despedidas captamos a Ronaldo, Armida, Juan, Oscar y Barbarita.

Al pie del volcán está una breve explicación; observamos que "El Cuexcomate" es un símbolo de identidad para los habitantes de La Libertad; con esta foto, hoy 27 de noviembre, damos por terminado el viaje a Puebla, ya que enseguida abordamos el autobús con destino a la Ciudad de México en donde no tuvimos la oportunidad de obtener más fotos debido al torrencial aguacero que nos esperaba; una vez más tenemos que expresar nuestro profundo agradecimiento a Rubén Serros por la excelente organización que implicó tiempo y algo de recursos económicos, habida cuenta de los viajes que hizo para concertar hotel, comidas, Guías, etc.

Comida Aniversario 49

Siendo las 15:00 hs. del 29 de noviembre del 2011, arribamos al restaurante "La Fonda de Santa Clara", uno de los restaurantes de más tradición en Puebla, para celebrar nuestro 49 aniversario; nos dio mucho gusto saludar a Raymundo Campos a quien no veíamos desde hacía más de 10 años; en la foto con Luis González S. y Fidel Rebolloso.

También saludamos a Juan Olivo Mosqueda, compadre de Bruno Pecero a quienes vemos en la foto con Álvaro González.

Las esposas de Juan Olivo y de Bruno con la ahijada (hija de Bruno).

Raymundo con Rafa y Rodolfo.

Rafa, Vicente, Raymundo y Lalo.

Captamos a los 5 compañeros Eléctronicos: Vicente Rocha, Roberto Santana, Lalo Fernández, Emilio Díaz e Ignacio Fromow.

Beto Hidalgo con 2 compañeros del 4M5: Juan Vázquez L. y Ladislao Bautista.

Antes de la comida nos tomamos la foto del 49 aniversario; en el orden acostumbrado: Bruno Pecero, Rafael Paredes, Samuel Maldonado, Álvaro González, Ladislao Bautista, Emilio Díaz, Ignacio Fromow, Oscar Amaro y Rubén Serros; en la segunda fila de pie: Lalo Fernández, Beto Hidalgo, Luis González S. y Roberto Santana; sentados: Juan Olivo Mosqueda, Ronaldo Guinto, Rodolfo Carballo, Juan Vázquez L. Fidel Rebolloso, Gustavo Alafaro, Joel Narváez, Vicente Rocha, Sergio Quezada, Raymundo Campos y Luis Rolando Figueroa; 14 Mecánicos, 5 Electrónicos y 5 Electricistas para un total de 24.

El menú seleccionado por Rubén consistió en una entrada a base de chalupas y quesadillas, espagueti, mole poblano con pollo y dulces de la región; en la foto vemos a Yvonne, Sergio, Roberto, Celia, Alicé, Rafa y la familia de Roberto.

Rodolfo, Yola, Margarita, Gustavo, Rubén, Tere y la hermana de Margarita.

Lalo (de perfil), Álvaro, Judith, Estelita, Emilio, Dolly, Lulú y Nacho.

Joel, Luis, Vilma, la hermana de Luis, Samuel (con botella en mano), su sobrina, Amalia, Fidel y Beto.

El yerno de Bruno, su hija, Bruno, su compadre Juan Olivo, su esposa y Jose.

Cristy, Vicente, Guille, la otra hija de Bruno con su novio, Blanca y Raymundo.

Oscar, Barbarita, Armida, Juan, Ladislao, Margarita, Norah y Ronaldo.

Una parte de la concurrencia durante la sobremesa.

Otra vista de las mesas cuando ya era de noche y nos resistíamos a retirarnos.

Antes de retirarnos nos tomamos la última foto, como recuerdo de una velada excepcional, aunque extrañamos a grandes amigos que en esta ocasión no pudieron hacer el viaje como Orlando Camacho, Caco Rivera, Efraín Aguado, Manuel Cantón,  Miguel Cuán (principalmente a Caro quien falleció durante el presente año), Zenén Gálvez quien también falleció a principios de este mes), Julio Guillermo Hernández, Armando López M., Gonzalo Luna, Gonzalo Quiterio, Augusto Sánchez, (el famoso "Gato") y Felipe Varea, entre otros.

Cuando llegamos al hotel, Rodolfo Carballo nos ofreció 5 botellas de la sidra que elabora en su fábrica de Zacatlán; no podíamos despreciarlas, por lo que nos acomodamos en el bar, aunque dicho sea de paso, nos salió mas caro el descorche que el valor de las sidras.

Amena plática mientras paladeábamos las famosas sidras (aunque algunos comentaron que hubiesen sido mejor unas botellitas de champagne)

A la media noche decidimos retirarnos para un merecido descanso, no sin antes reflexionar y felicitarnos por nuestra buena condición física, pues las actividaedes del día nos obligaron a caminar y caminar, no obstante lo cual a estas horas de la noche seguíamos tan frescos como unas lechugas.