Para comer rosca tuvimos que limitarnos en la comida: un plato de arroz blanco con pescado. |
Y otro de verduras. |
Sin faltar el brindis, con la esperanza de que en este nuevo año conservemos la salud. |
De nuevo pudimos conseguir una rosca artesanal, rellena de crema de piñón con trozos del mismo. |
La primera en probar suerte fue Jose, quien hizo la primera partida en presencia de Bruno. |
Vylma partiendo la porción para mi tocayo Luis González S. |
El turno de Memo. |
Y el de Luis Alberto. |
A quien vemos completando la acción. |
El siguiente fue Héctor. |
Con algunas dificultades por el relleno. |
Volvió Vylma, pero ahora la porción partida fue para ella. |
Mi tocayo, Vylma y Jose. |
Captamos a César, hijo de Lobito y papá de Sebastián, que en esta ocasión no nos pudo acompañar. |
Lupita fue una de las afortunadas que invitará los tamales. |
También Vylma quien muestra orgullosa el muñeco. |
Por la cara que puso, parece ser que a Bruno no le gustó haberse sacado el muñeco. |
El último de los afortunados fue Héctor, con lo cual el costo de los tamales será prorrateado entre cuatro. |
Memo tuvo la brillante idea de pedir chocolate para todos, así que degustamos nuestra rosca con esta bebida, en lugar del digestivo acostumbrado. |
No podía faltar la jugada de dominó; en esta mesa, Luis Alberto y Luis Rolando en contra de Lobito y Bruno, mientras Memo esperaba turno. |
Juego que disfrutamos a lo máximo, ya que les dimos una buena paliza. |
Luis Alberto y yo fuimos relevados para formar esta cuarteta: Luis González y Héctor en contra de Memo y Lobito. |
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