Primera posada y última comida del año.

Con el ambiente propio de las fiestas decembrinas y ese olor a guisos gourmet, preparados por el chef de La Rambla, hoy acudimos a la que sería la última comida de este 2024, que nos dejó la inmensa tristeza de ver partir a uno de los más emblemáticos compañeros de nuestra Generación, Felipe Varea Gilabert. Los primeros en llegar, con la puntualidad que los caracteriza, fueron Zoilo, Luis Alberto y Memo, a quienes vemos en la foto. 

Mientras que en un extremo de la mesa se acomodaban los 3 chavos, lugar apropiado para chatear a través de su celular, pero procurando discreción ante la presencia del ilustre Doctor Adolfo Guzmán Arenas, egresado 3 años después de nosotros. 

La ocasión ameritaba una de las clásicas intervenciones de Zoilo, que con esa facilidad de palabra daba rienda suelta a su imaginación, hablando de lo privilegiados que somos al poder disfrutar todavía de quienes hace 62 años egresamos de la más prestigiada escuela de México.

Tomó en sus manos una copa de vodka haciendo honor a su apodo de El Ruso, para proseguir con su discurso.

Y llegar, finalmente, a lo más sublime de nuestros encuentros, como es una seria convocatoria para brindar por el año que viene.

Y así fue que los escasos asistentes alzamos la copa para decir salud.

En esta ocasión fue una comida frugal; como entrada, una sopa de tortilla.

Y como platillo principal, arroz blanco con plátanos fritos, papas al horno y Nuggets de pollo.

Después de la jugada de dominó, nos tomaron la foto con la novedad de que Isa nos visitó, después de haberse desaparecido desde la pandemia, con el fin de demostrar que es mejor jugadora que muchos de nosotros. Los pocos que asistimos: de pie, Raúl (hijo de Felícitos), Adolfo Guzmán Arenas, Zoilo Mendoza Núñez, Luis Alberto Fonseca Brambila y Alain (mi nieto); sentados, Luis Rolando Figueroa Noriega, Armando López Mendoza, Lupita, Isa y Memo Cázares Aguilera. Sebastián (nieto de Armando) no salió en la foto por haber tenido que ausentarse.

Y cuando estábamos por abandonar el lugar, llegó Héctor Barrera Jiménez, lo que nos impulsó a permanecer algunos minutos más para jugar otra ronda.

Nos tomamos la última foto del año con Diego, el mesero que nunca nos abandona y que siempre está pendiente de nosotros. FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO.