El sábado 3 de junio cumplió 88 años nuestro compañero Electricista Felícitos Hernández Zúñiga. La celebración fue con su familia cercana, es decir, su esposa Elvia y sus hijas e hijos. |
Al día siguiente partieron otro pastel sus cuñadas y cuñados, para continuar con el festejo. |
Y el lunes 5 de junio, fue el festejo mayor, no por la edad de los asistentes, sino porque nos juntamos 13 comensales, de los cuales 9 fuimos miembros de la Generación. |
Nos congratulamos de que Felipe se haya incorporado, después del trágico accidente en que resultó con 3 fracturas en el hombro. |
Aquí lo vemos nuevamente junto a otros 2 compañeros que también se reincorporaron: Sergio Quezada y Beto Hidalgo. |
Y también Gonzalo Luna. |
Nuestro decano Lobito con su inseparable Lupita. |
Llegó la hora de los brindis. |
El festejado brindando con agua porque no toma ni siquiera vino de consagrar. |
Para los demás hubo vino tinto cosecha especial de L.A. Cetto. |
Llama la atención a propios y extraños que no perdamos el entusiasmo, sobre todo para brindar. |
Ya es costumbre que La Rambla nos ofrezca unos ricos sopes como entrada, antes de los 3 tiempos de la botana. |
Que para degustarlos Felipe lo hace solo con la mano izquierda. |
Terminada la comida, armamos 3 mesas de dominó; aquí vemos al festejado haciendo pareja con Héctor, en contra de Sebastián y mi tocayo. |
Vemos a Felícitos antes de iniciar el juego, con su pastel a un lado. |
En otra mesa, Alain y Sergio en contra de Raúl y Beto. |
Esta foto es histórica, pues por primera ocasión se animó Sergio a jugar dominó. |
La mesa principal fue encabezada por Lobito, quien apartó su lugar ayudado por Lupita. |
Lobito hizo pareja con Felipe y Gonzalo conmigo. |
Quienes fuimos los primeros en terminar la ronda, por lo que Gonzalo se puso de espectador. |
También Felipe que empezó las despedidas. |
Aquí con el festejado. |
Felipe va adquiriendo mayor habilidad en su mano izquierda, como podemos ver en esta especie de vencidas que hace con Felícitos. |
Lobito tuvo la atención de presentarme a nuestros vecinos de mesa, nada menos que jubilados de la institución a la que yo serví. |
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