Captamos a Felipe, Agustín y Felis en el momento de tomar asiento. |
Muy diligentemente, el mesero se apresuró a servirnos una copa de esta prestigiada bebida que ahora se ha puesto de moda, pues como dice el refrán "para todo mal, mezcal y para todo bién también" |
Y para acompañar un buen mezcal, no hay como unos ricos sopes con frijoles refritos, lechuga, queso, crema y salsa verde cruda al gusto. |
En una ocasión tan especial, Zoilo se puso de pie para pronunciar unas palabras de aliento. |
Que nos hicieron reflexionar acerca de la felicidad. |
Con tan buenos resultados que todos queríamos brindar. |
Por Lupita. |
Y también por el Lobito. |
Llegó la hora de la comida, cuyo primer tiempo consistió en una sopa de poro y papa. |
Terminada la cual, nos sirvieron uno chilaquiles rojos con queso, crema y rodajas de cebolla. |
Para entonces, consideramos necesario nos abrieran 2 botellas de un magnífico vino tinto proveniente del Valle de Guadalupe, Baja California. |
Con el cual nuevamente brindamos gustosos a la salud de Lupita. |
Chocando nuestras copas. |
Mientras tanto, nos sirvieron el platillo principal: ternera en adobo con arroz blanco, como para chuparse los dedos. |
No podía faltar el simbólico pastel, que en este caso fue elaborado con chocolate, proveniente también de Oaxaca. |
Captamos el momento en que Lupita apagaba las velas del pastel. |
Antes de despedirnos tomamos la última foto de Lobito, Felipe, Felis y Zoilo; por cierto, la chamara que porta Felis le fue regalada por un famoso pitcher mexicano de los Yanquis. |
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