03 abril 2016

Nuestro viaje a Guanajuato último día

La mañana del último día de nuestro viaje la pasamos en el hotel Misión de Juriquilla; como no teníamos plan no hubo necesidad de madrugar, máxime que fue el cambio de horario; así que con toda calma acudimos al restaurante pasadas las 9:00 a.m.; nos costó trabajo conseguir lugar en el restaurante, pues siendo domingo, había una cola enorme para acceder al bufet que aquí se ofrece; en una mesa localizamos a Efraín, Felipe, Joel y Lolita.
Grata sorpresa nos llevamos cuando descubrimos en otra de las mesas a Estelita y a Álvaro, con su hijo Álvaro, su nuera, su consuegra y sus 2 nietas, todos residentes en Querétaro; saludamos a Álvaro Jr. con mucho gusto ya que lo conocemos desde que era niño.
Rafa, Ivonne, Lety y Sergio.
Lalo, Roberto, Celia y Judith.
Otro gusto nos dio la presencia de Luca, mi otro nieto, quien también radica en Querétaro; estamos en la foto este servidor, Cristy, Tita, Arturo, Luca, Arturito y Alain.
Los consuegros Octavio y Rubén con Tere y Tina.
En la alberca captamos a Álvaro Jr. y a mi hija Tita con sus respectivos consortes; ellos participaron en las reuniones de la Generación desde que eran niños.
Otra foto en la palapa destinada a saborear parrilladas.


Mientras llegaba la hora de hacer maletas para partir a Querétaro, cada quien disfrutó a su manera las instalaciones del hotel.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Como ésta.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Bonita vista.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Tere.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Un kiosko.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Otra bonita vista.
(foto cortesía de Rubén Serros))

Uno de los grandes patios.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Tere en uno de tantos pasillos.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Tere en un puesto de artesanías.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Otro gran pasillo.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Otro patio con una fuente.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Por iglesias no paramos.
(foto cortesía de Rubén Serros)
Sorprendimos a Felipe leyendo un libro y cuando nos acercamos curiosos por saber que leía, nos enteramos que estaba en inglés; parece ser que ya no le llaman la atención los libros en español pues creo que ya leyó todos; después de cerrar las cuentas del hotel abordamos el autobús rumbo al restaurante Pegueros que sería una prueba más de buen estómago, sobre todo para los que, imprudentemente, habían almorzado el bufet durante la mañana.
Llegamos al restaurante Pegueros para lo que habría de ser nuestra última comilona; aquí vemos a Joel, Lalo, Judith, Tere y Rubén.


Tina, Octavio, Joel, Lalo, Judith y Tere.
(foto cortesía de Rubén Serros)
Tina y Octavio.
Estelita y Álvaro con su familia.


Roberto, Felipe, Luis Rolando, Cristy, Lety, Rafa y Sergio.
(foto cortesía de Rubén Serros)
Efraín, Lolita, Celia, Roberto y Felipe.
Cristy, Lety, Rafa, Sergio, Ivonne y Efraín.
Los mismos.
Luis Rolando, Tita y Cristy.


Un brindis de Felipe.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Sergio e Ivonne.
(foto cortesía de Rubén Serros)

Como siempre, Rafa muy cariñoso.
(foto cortesía de Rubén Serros)
Arturito, Tita, Arturo, Luca y Alain.
Les presento al Sr. Pegueros a quien vemos abrazando a Alain; no solo tiene la virtud de ser un hombre setentón (supongo) y elegantemente vestido, sino que es el propietario del restaurante, el maestro de ceremonias y animador con una serie de chistes que nos hizo reír hasta el cansancio; en fin, es el hombre espectáculo de su negocio.
El espectáculo empieza con 2 parejas bailando polkas.
Como aquí podemos apreciar.
Le sigue un mariachi con una primera voz aceptable.
Vemos al mariachi completo.
Para luego aparecer una cantante con mucho estilo y sentimiento.
Se atrevió a invitar a Felipe a cantar.


Como Felipe se negó, continuó cantando sola.
(foto cortesía de Rubén Serros)
Mientras tanto y en una mesa aparte, Rafa ya había hecho amistad con un parroquiano contemporáneo.
Ahora una voz masculina con buena entonación.
No podía faltar el clásico jarabe tapatío.
Y al final, el Sr. Pegueros, después de 2 tandas de chistes como de 20 minutos cada una, despide al elenco ante el aplauso del respetable.
Por ver la variedad nuestra partida a la Ciudad de México se retrasó como 2 horas; llegamos cerca de las 10:00 p.m., terminando así un viaje que en opinión unánime ha sido el mejor de los organizados por Rubén Serros.
GRACIAS RUBÉN POR TU TIEMPO, TU FINANCIAMENTO Y TU EXPERIENCIA, PARA HACER DE ESTE VIAJE TODO UN CÚMULO DE PLACER Y DIVERSIÓN EN COMPAÑÍA DE LOS QUE MAS QUEREMOS EN ESTA VIDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cumpleaños de Luis Rolando

Hoy, lunes 1° de abril, nos sorprendió Zoilo no solo porque llegó más temprano que lo habitual, sino por su elegante traje que para estas al...