Continúa el frío.

A pesar de un nuevo frente frío, no nos desanimamos y aquí estamos nuevamente en La Rambla como todos los lunes.

Disfrutando la botana de la botana.

Que aunque parezca un simple juego de palabras, no lo es; nos referimos a que en lugar de los clásicos sopes que nos ofrecían, ahora son totopos que a manera de cuchara, utilizamos para botanear unos frijoles refritos negros con queso, mientras empieza la verdadera botana

Una vez que nos sirven nuestra bebida favorita, es el momento exacto en que Zoilo se pone de pie para dirigirnos unas palabras de aliento y que siempre toca temas diferentes.

Con gran elocuencia que mucho nos hace meditar.

Hasta que por fin, llega el momento anhelado: incitarnos a hacer el primer brindis.

Que gustosos secundamos.

Y ahora sí, llegó la verdadera botana que como en las mejores cantinas de nuestro México querido, consiste en tres tiempos, totalmente gratis si uno se toma tres copas, más bien, tres bebidas. Aquí vemos el primero: un caldo de camarón elaborado con camarón seco en chile y verduras.

También nos ofrecieron una segunda opción.

Que fue un consomé de pollo con verduras y pechuga deshebrada.

El segundo tiempo consistió en un arroz blanco con zanahoria, cubierto de plátanos fritos.

Pero Felícitos prefirió el mismo arroz, solo que con dos huevos fritos, que aquí en México decimos estrellados.

Y como platillo principal, carne asada con chilaquiles verdes bañados con crema y queso.

Como segunda opción hubo Sabanita Invierno, que es pechuga de pollo asada sin aceite, cubierta de frijoles refritos y queso gratinado; el plato que vemos contiene además, los chilaquiles verdes

Pero Bonifacio prefirió a la carta esta posta de salmón con ensalada de lechuga.

Antes de terminar, Zoilo nos conminó a que hiciéramos otro brindis, lo cual nos dio mucho gusto.

Muy diligentemente, nuestro mesero estrella acondicionó tres mesas para las rondas de dominó.

Suspendimos momentáneamente la jugada para obtener la foto; en la última mesa alcanzamos a identificar, de pie, a Sebastián y Luis Alberto Fonseca Brambila; sentados, Felipe Varea Gilabert, Lupita, Lobito y Luis Rolando Figueroa Noriega; en la siguiente mesa Luis González Sosa, Joel Narváez Limón, Bonifacio Vergara Gayosso y Beto Hidalgo Cano; en la primera mesa: Zoilo Mendoza Núñez, Felícitos Hernández Zúñiga, Raúl (de pie), Memos Cázares Aguilera y Héctor Barrera Jiménez.

También jugaron Raúl y Alain.

Con Héctor y Joel, cuyas jugadas ¿o fue un chiste? provocaron la risa de Beto.

De repente se acercaron tres caballeros para saludarnos; se presentaron como Exalumnos del IPN, comentando que nos admiraban por nuestro entusiasmo y pidieron una foto con ellos; son el del extremo izquierdo; el cuarto de izquierda a derecha y el segundo de derecha a izquierda.

Al final de la jugada y antes de retirarnos, obtuvimos la última foto: Héctor, Beto, Joel y Alain.

 

Lunes de día festivo.

Hoy, lunes 5 de febrero, llegamos muy contentos y optimistas a nuestro recinto sagrado, que el vulgo ha bautizado como cantina La Rambla.

Mucho nos llamó la atención que Héctor llegara temprano, debido muy seguramente, a que hoy fue día festivo.

Como es costumbre entre los mexicanos, no podemos empezar a comer si antes no decimos salud con nuestros vasos en mano.

Nos sirvieron el primer tiempo.

Un plato de la tradicional pancita, elaborada con chile guajillo.

Y como alternativa, esta rica sopa de fideo.

Enseguida nos sirvieron el segundo tiempo.

Algo que en México no es común: ceviche Peruano, elaborado con pescado, verduras y un salsa cremosa de excelente sabor.

Y como alternativa, este abundante coctel de camarones a la veracruzana, aderezado con cilantro, cebolla y aguacate.

Y como platillo principal, tres suculentos tacos de lengua, bistec y pechuga de pollo.

Que a gusto de cada quien, fueron acompañados de salsa verde o roja, un poco picosa por haber sido elaborada con chile habanero que, por cierto, no es de La Habana, sino de Mérida, Yuc. 

Dadas las limitaciones de Héctor para ingerir alimentos como vísceras, carne, etc., lo consintieron con tacos exclusivamente de pollo y no solamente tres, sino cuatro.

Después de la obligada ronda de dominó (entre los seis que asistimos), nos tomaron la foto. De pie Alain, Luis Rolando Figueroa Noriega y Elvia; sentados: Felipe Varea Gilabert, Lupita, Armando López Mendoza, Memo Cázares Aguilera, Felícitos Hernández Zúñiga y Héctor Barrera Jiménez.

 

Boletín No.110 de la Generación 1952-1955

 El boletín de la Generación 1952-1955 se ha convertido en el medio de comunicación más emblemático de los egresados de nuestra querida ESIME, razón por la cual continuamos reproduciéndolo en este blog. Ahora es el No. 110 correspondiente al bimestre enero-febrero del 2024, en donde se da a conocer que nuestro Maestro Jorge Izaguirre Montiel, ha dejado de ser el Presidente, dejando su lugar a Fernando López Ramírez. Ofrecemos disculpas por no haberlo podido presentar a todo color como originalmente fue editado.

Recuperamos una tradición: La tamalada.

En el día de La Candelaria, volvimos a reunirnos para la tradicional tamalada que suspendimos desde la pandemia; la sorpresa fue que llegó nuestro querido compañero Bruno Pecero Ríos, cuyo entusiasmo es digno de admiración; aquí lo vemos sentado, acompañado por Jose, Irene, Carlos y Héctor.

Quisimos verificar la elaboración de los tamales y esto encontramos en la cocina de La Rambla, en donde muy temprano se dieron cita los cocineros encabezados por el chef para satisfacer la demanda esperada en este día.

Nuestro mesero estrella Diego empezaba a servir los platones.

Una vista parcial de la mesa.

En el lugar de honor vemos a Bruno.

Y en el otro extremo a Felis con Elvia.

No hubo límite para probar todos los que fueran de nuestro gusto.

Verdes, rojos, de mole, de rajas con queso y de dulce, acompañados de un rico chocolate.

La foto del recuerdo; de pie: Jose, Bruno Pecero Ríos, Carlos Palacios Gómez e Irene; sentados atrás: Memo Cázares Aguilera, Luis Rolando Figueroa Noriega, Luis Alberto Fonseca Brambila, Felícitos Hernández Zúñiga y Elvia; sentados adelante: Héctor Barrera Jiménez, Arturo López Martínez, Felipe Varea Gilabert, Lilian y Luis González Sosa.

Antes de abandonar el lugar, el mesero casi nos obligó a jugar una ronda de dominó, con el beneplácito de Luis G. Sosa, Felícitos, Luis Alberto y Héctor.

Felicidad que se convirtió en tragedia, cuando los dos Luises propinaron tremendo cierre que hasta le sacamos foto, por aquello de que pudiera ser un récord mundial; cuenten los puntos ¡¡¡67!!!