Volvemos a las botanas.

José Luis Peralta le da la bienvenida a Bruno, quien estuvo ausente debido a ciertos malestares bronquiales.

Amena plática antes de empezar a comer; Lobito nos describió su odisea al desmantelar una subestación de hexafloruro de azufre que le vendieron ya usada, pero en óptimas condiciones.

Por cierto, la administración de La Rambla, como una consideración hacia nosotros, nos ofreció de nuevo la botana, consistente en 3 tiempos ligeros, en lugar de lo que ellos llaman bufet de 4 tiempos; y es que a nuestra edad ya no podemos ser amantes de la gula.

Gonzalo y Felipe con el primer tiempo.

La tradicional sopa de fideo con el toque casero.

Y enseguida una tostada de pata con queso, frijoles, aguacate y salsa al gusto.

José Luis con el platillo principal.

Como para chuparse los dedos: costillas de cerdo en chile verde con verdolagas y arroz blanco, platillo que solo en las buenas cantinas lo sirven con la tradicional receta de la abuela.

Sin embargo, Lobito prefirió una torta de las pequeñas, con papas a la francesa, de las cuales nos invitó.

También Bruno pidió una torta del mismo tamaño, misma que ganó en una apuesta con Héctor al eliminar los Astros a los Yankees.

He aquí a los dos disfrutando de su respectiva torta, que tampoco se pudieran terminar.

Mientras tanto, Rafita que sí pidió la comida de 4 tiempos, nos convidaba de sus ostiones Rockefeller.

Son 6 conchas, pero cada una aloja 3 ostiones.

José Luis aceptó uno de esos ostiones; por cierto, también él le iba a los Yankees y también perdió la apuesta, sólo que no fue torta sino la comida completa.

Finalizada la comida, formamos las mesas de dominó para continuar con el torneo No.21; aquí vemos a Gonzalo y Rafa en contra de Lobito y Felipe.

Y en la otra mesa, José Luis y Joel vs. Héctor y Bruno quien se retiró más temprano porque el jueves siguiente tenía que someterse a la intervención quirúrgica de un ojo.

Llegó Isa para jugar la última ronda, antes de la cual nos tomaron la foto; de pie, Felipe Varea, Héctor Barrera, Gonzalo Luna, Rafa Paredes y Luis Rolando Figueroa; sentados, Joel Narváez, José Luis Peralta y Armando López M.

Falleció Hugo Hidalgo Cruz de la Generación 60.

Buenas noches estimados compañeros y amigos de la ESIME.

Les reenvío mensaje de Guillermo Cázares, por el cual nos informa sobre el fallecimiento de Hugo Hidalgo Cruz, compañero de la Generación 60, acaecido en la Ciudad de Cuernavaca el día de ayer sábado 19 de octubre.

Hugo fue nuestro compañero en la CFE, institución en la que ya se había jubilado.

DESCANSE EN PAZ.

Luis Rolando

---------- Forwarded message ---------
De: guillermo cazares <gcagca2000@yahoo.com.mx>
Date: dom., 20 oct. 2019 a las 13:46
Subject: Fallecimiento

Con profunda pena les comunico que ayer sábado 19 de octubre falleció en la ciudad de Cuernavaca nuestro compañero de generación Hugo Hidalgo.
el teléfono de Silvia, su esposa es  55 28 90 35 88.
Saludos.
Guillermo Cázares A




El 23 de noviembre del 2014 captamos a Víctor Camarillo Juárez (q.e.p.d.), Hugo Hidalgo Cruz, Mario Ruiz Carranco, Vicente Bonilla Beas y Emilio Olaya Sánchez, todos de la Generación 60, en la comida baile del aniversario 54  de esa generación.

En el mismo evento vemos a Octavio De La Paz, Hugo Hidalgo, Luis Rolando Figueroa, Salvador Castro Aguilar, Roberto Santana Jiménez (q.e.p.d.) y Vicente Bonilla.

 

Nuestra comida semanal

De  muy buenas comilonas hemos estado disfrutando con la nueva política de La Rambla, ya que nos permite elegir 4 platillos de la gran variedad que tienen, pero la mayoría no llegamos al final; aquí vemos muy contentos a Felis y a Juan Manuel con su coctel de camarones.

Al igual que Felipe.

José Luis muy pensativo para decidir que platillos seleccionar.

Rafa ya había empezado a comer antes de que hubiera quórum, debido a circunstancias derivadas de falta de alimento.

De manera que cuando llegamos ya había terminado.

Después de una ensalada, nos fue servida un par de tostadas de pescado.

Y después un pescado al ajillo.

O un Rib Eye con guacamole y papas a la francesa.

O mejor un filete a la tampiqueña con enchiladas y guacamole.

O un buen pescado empanizado como el que parte mi tocayo.

Y que viéndolo más de cerca tiene salsa de tamarindo con ajonjolí.

Quedamos satisfechos pero con la idea de que es ociosa la oferta de La Rambla, si no la estamos aprovechando y que nos gustaría más volver a la botana de 3 tiempos con platillos caseros y variados.

Felipe hace paella en honor de Froylán Carrillo.

En justa correspondencia a la gentileza que tuvo Froylán Carrillo de invitarnos a comer a su casa de San Juan Ixtayopan, Felipe Varea se dio a la tarea de preparar una paella como se hace en España; aquí lo vemos en plena faena, mientras que atrás de él está atento el fogonero, tarea  que en esta ocasión le tocó a Felis.

Primero se fríen con aceite de oliva las carnes como la costilla de cerdo y el pollo, además de algunos mariscos; las cantidades fueron determinadas para 30 comensales.

Un traguito de cerveza para el calor.

Un acercamiento a la cazuela que precisamente se llama paella.

Otra foto de Felipe.

Mi tocayo supervisando la obra, Felipe y el fogonero.

El fogonero Felis vaciando las jaibas cuando ya se había incorporado el caldo.

Un poco antes de vaciar el arroz y tapar la paella.

Mientras tanto, la concurrencia tomó sus lugares en las mesa que Lobito colocó en su squash, con manteles blancos y todo lo necesario como cubiertos, platos , servilletas, etc.

Primero para brindar, como aquí lo hacen Judith y María.

Como la hacen aquí Felis, Ramón y Claudio.

Y también para saborear una rica ensalada de lechuga, preparada por la hija del Lobito, quien la aderezó con aceite e oliva y rebanadas de jitomate.

En primer plano Froylán y su esposa Martita.

El mesero se daba vuelo sirviendo un vino traído de la madre patria.

Y seguía sirviendo.

La hija del Lobito, su esposa Lupita, Vylma y Rafa.

Y aquí vemos al Lobito y a su nieto, quien ya se graduó de Ingeniero.

Transcurrido el tiempo necesario, la paella ya estaba en su punto.

Froylán fue el primero al que le sirvió María.

Y después a su esposa Martita.

María, con la ayuda de Felipe, fue la encargada de servir los platos; aquí con Judith.

Sirviéndole a Ramón, el sobrino de Claudio.

A Vylma y Lupita.

Mostramos la paella cuando ya se habían servido varios platos.

Claudio, Lupita y Vylma.

Haciendo turno, Miguel y su esposa Poleth

Claudio recibiendo una buena porción.

Poleth.

Miguel.

Lalo.

Y ahora sí; a disfrutar de la paella.

Con el vino que trajimos.

Otro aspecto de la mesa.

Felipe de espaldas.

Vista parcial de la mesa.

Otra.

El nieto e hijo del Lobito, Vylma, Felis, Ramón y Claudio.

Sorprendimos en amena plática a mi tocayo y a Lalo.

Al fondo podemos ver a Felipe un poco cansado por el constante movimiento de brazo que tiene que hacer para que no se peguen los ingredientes, así como por el calor del fuego y estar parado todo ese tiempo.

Captamos a Lupita  con su hija, quien también es del Lobito.

Muy alegres vemos a Lobito, mi tocayo, Felipe y Juan Manuel.

Antes de tomarnos la foto de grupo, en un extremo de la mesa.

En el otro extremo.

La porra.

Después de la porra.

Vylma, Martita, Cristy y Lupita.

Cristy, Lupita, Elvia y Felis.

Antes de retiramnos todavía tuvieron ánimos Lobito y Miguel para un juego de squash.

Igual Rafa y Lalo.

Esta es la foto del recuerdo; de pie y en el orden acostumbrado: Armando López M. "Lobito", Lalo Fernández, Claudio Flores, Rafa Paredes, Felícitos Hernández, Poleth, Miguel Cuán, Judith, Froylán Carrillo, Luis Rolando Figueroa y la cuñada de Lobito; sentados: Luis González S., Felipe Varea, Juan Manuel Lucia, Elvia, Vylma, Martita, Cristy y Lupita; considerando a María que se retiró antes y los hijos y nieto de Lobito, fuimos 23 comensales, por lo que todavía sobró paella como para 7 personas.