Falleció Humberto Castilleja López

Buenas tardes estimados compañeros.

Diana, la hija de Humberto Castilleja López, nos da la triste noticia del fallecimiento de su papá, lo cual nos llena de dolor dado que fue nuestro compañero y de muchos Electricistas (me parece que en el último año estuvo en el grupo 4E2), quienes seguramente lo recordarán; por copia que enviamos a Diana, le damos nuestro más sentido pésame y le rogamos nos de mayores informes al respecto como la fecha de fallecimiento y si el sepelio ya fue.

Anexo 3 fotos: una de cuando egresamos y 2 del 2001; en una está en el extremo derecho y en la otra en el izquierdo, ambas de pie.

DESCANSE EN PAZ QUIEN FUERA GRAN COMPAÑERO Y DESTACADO INGENIERO.

Luis Rolando 

 

El 25 de abril de 2018, 10:36, Castilleja Diana <dianacastilleja@yahoo.fr> escribió:

Estimado Sr. Luis Rolando,

Con profundo dolor le comunico que mi padre, Humberto Castilleja ya descansa en paz. 

Le agradezco nos ayude a avisar a los compañeros del IPN.

Cordialmente,

Diana Castilleja

Estimado Ingeniero Figueroa,

Le agradecemos sus hermosas palabras hacia mi padre y también el que nos haya ayudado a avisarles a sus compañeros. Agradecemos también de corazón el hermoso regalo de mi padre en imágenes.

Falleció el 14 de abril y la cremación fue al día siguiente (en Querétaro, donde vivían). 

Le mando un cordial saludo y nuevamente le reitero mi agradecimiento en nombre de mi madre y mis hermanas.

Diana Castilleja


ESTIMADO LUIS ROLANDO: DESCANSE EN PAZ HUMBERTO CASTILLEJA, NUESTRO COMPAÑERO DE GENERACIÓN
EMILIO DÍAZ CERVANTES


QEPD !
ZOILO MENDOZA NÚÑEZ

 

Recuerdo: de cuando Virgilio daba recitales de guitarra.

Quizá recuerden que varios compañeros de Generación tocaban algún instrumento musical como si fueran profesionales, pero el que más destacó fue Virgilio Arlanzón Rivero quien desde la época de estudiante se distinguió por ser un virtuoso de la guitarra; inclusive, cuentan una anécdota: en los exámenes de Termodinámica, con el Profesor Adolfo Gándara Barona "El Termito", su misión era tocar la guitara sin interrupción alguna hasta que todos terminaran, con la amenaza del Profesor de que si no lo hacía quedaba reprobado y si lo lograba todos tenían el pase; hoy, recordamos que hace 20 años, el 23 de abril de 1998, Virgilio nos deleitó con un recital de guitarra previo a un brindis del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (CIME).

Momento en que Virgilio era presentado ante la concurrencia.

Aspecto de la Concurrencia.

Un recorte periodístico dando la noticia; en aquel entonces, Mateo Treviño era el Presidente del CIME.

Al término del recital le entregamos un reconocimiento; Virgilio es Electricista del Grupo 4E3.

Otro recorte periodístico; entre la concurrencia identificamos a otro 2 compañeros de la Generación: José Gasca Neri, a la izquierda de Virgilio y David Merlo López en el extremo derecho.




Contento y satisfecho vemos a Virgilio en el extremo derecho; su esposa Irma con vestido blanco.

Sólo 12 en la comida semanal.

Buen recibimiento nos dieron en La Rambla, principalmente la hostess quien amablemente nos ofreció desinfectante para las manos; aquí la vemos con Felipe.

Y aquí con Zoilo.

No podía faltar el brindis de Zoilo, a la derecha de Rafa, a quien notamos triste por no haber podido retratarse con la hostess.

Nuestro entusiasmo por brindar no decae.

Juan Manuel y Felipe.

Armando se colocó a la derecha de Bruno, cuando ya nos habían servido el primer tiempo.

Un rico mole de olla.

Pero Felis prefirió pedir a la carta la ensalada de atún.

Muy bien servida, por cierto.

De segundo tiempo hubo quesadilla de papa con lechuga, queso y crema, mientras que el plato principal fue pechuga de pollo a la parrilla sobre un nopal asado, acompañado de verduras y guacamole; algunos pedimos al mesero que nos sirvieran solo la mitad.

Estábamos en eso, cuando llegó Joel.

Acompañado de Gonzalo.

Inmediatamente le sirvieron a Joel su mole de olla.

Igual que a Gonzalo.

Fieles a nuestras costumbres de estudiantes, nunca desperdiciamos la comida; aquí Zoilo se hace una quesadilla especial con los sobrantes de su plato, mientras que Rafa consulta su celular.

Terminada la comida armamos 2 mesas de dominó y una tercera incompleta, cuando llegó Juan Manuel Giffard a quien recibimos con gusto pues con él ya completábamos la mesa 3.

Fin de la jugada y la acostumbrada foto; de pie Juan Manuel Giffard, Felícitos Hernández, Gonzalo Luna, Héctor Barrera, Joel Narváez, Rafa Paredes, Felipe Varea, Zoilo Mendoza y Juan Manuel Lucia; sentados Luis Rolando Figueroa, Bruno Pecero y Armando López M.; 7 Electricistas, 4 Mecánicos y un Electrónico.

11 compañeros y 2 invitados en nuestra comida.

En nuestra comida de hoy, tuvimos la asistencia de 11 compañeros más 2 invitados: una dama llamada Isa y un caballero de nombre Noel que viene siendo primo de Zoilo; los comensales: Gonzalo, Luis, Beto, Zoilo, Rafa, Bruno, Felipe, Felícitos, Noel, Héctor y Joel.

Antes de empezar a comer, Zoilo y Rafa echan una última mirada a su celular, no sea que tengan recados urgentes.

Iniciamos con una exquisita pancita que, en esta ocasión, se distinguió por contener más pata que lo demás como es la panza , libra, bonete y cuajar.

Cada quien le agregó cebolla a su gusto.

Sin siquiera terminar, nos sirvieron una tostada de pata con lechuga, queso y crema y un plato con salsa verde.

También hubo salsa roja para que cada quien se sirviera a su gusto; de la pancita solo quedaron los huesos de la pata.

Un extremo de la mesa.

En el otro extremos Bruno y Felipe.

El plato principal fue pechuga de pollo empanizada con cuarterones de papa y ensalada de lechuga.

También se puede pedir a la carta una mojarra de 500 gramos para los vegetarianos como Felis.

Al mojo de ajo.

Listo para comer.

O como mi tocayo que prefirió una torta gigante con papas y ensalada; lo sorprendimos cuando solo quedaba la mitad.

Los 10 que nos quedamos hasta el final de la jornada, ya que Noel se retiró apenas jugó un partido, Felipe tenía una reunión por la tarde y Rafa salió por su auto; de pie Luis González S., Joel Narváez, Zoilo Mendoza, Gonzalo Luna, Héctor Barrera, Beto Hidalgo y Bruno Pecero; sentados Luis Rolando Figueroa, Isa y Felícitos Hernández; 6 Mecánicos, 5 Electricistas y 2 invitados.

Nuestro viaje a Orizaba, Córdoba, Jalapa; último día

Hoy fue el último día de nuestro viaje; en la noche anterior Rubén nos había enviado un mensaje citándonos en La Parroquia a las 8:30 a.m. para desayunar; el único que no vio el mensaje fue Bruno quien desayunó en el hotel; afortunadamente Rafa también se quedó, pero no por ignorar el plan, sino porque ya tenía pagado su desayuno en el hotel. Nos fuimos a La Parroquia a pie, ya que solo había que caminar como 100 metros, subir una escalinata y atravesar la calle; vemos a Rosy, Caco, Rebe y Pedro empezando con el tradicional lechero.

En mesas redondas nos fuimos acomodando por parejas; Pily y Orlando.

4 en una mesa: Margarita, Cuca, Gonzalo y Ladislao; de pie Ivonne; una aclaración: en cuanto sirvieron el desayuno, los de la cachucha se la quitaron.

También 3: Beto, Estelita y Álvaro.



Hasta 5 en 2 mesas: Luis Rolando, Maru, Tina, Octavio y Cristy; en la parte posterior estaban Lalo (también de cachucha) y Judith.

Yola y Pompe.

Rubén y Tere.

Ivonne y Sergio

Al término del desayuno, Rubén se acercó para saluadar muy cariñosamente a su consuegro.

Rafa, quien para entonces ya había hecho su aparición, se acercó para salir en la foto.

Orgulloso, Octavio luce su sombrero último modelo importado de Perú.

Estas distinguidas jovencitas son nada menos que las hijas de Octavio y Orlando.

Pily y Orlando con su hija.

A las 10:30 a.m. abordamos el autobús rumbo al Museo de El Lencero, ubicado como a 10 Km. de Jalapa y 1/2 hora después ya estábamos dentro de él por la módica suma de $45.00; esta es una vista de las 2 casonas principales.

Esta es la Capilla Colonial después de haberse reformado el cuarto conocido como Casa de las Monjas.

El Lencero fue una hacienda construida en 1525 por Juan Lencero, quien fuera un soldado de Hernán Cortés, al recibir una merced real; aprovechamos para sacarnos la foto.

En sus inicios funcionó como una posada para los viajeros que se dirigían al Puerto de Veracruz o a la Ciudad de México, a los que posteriormente se les daba el servicio de reparación de carruajes; años después se introdujo la cría de ganado y el cultivo de algodón y de caña de azúcar, además de la alfarería; nos sacamos otra foto.

Mientras llegaba la guía que nos fue asignada, Ivonne nos platicó algo de historia relacionada con Antonio López de Santana, personaje siniestro que durante 34 años ocupó 11 veces la Presidencia de la República.

Atentos escuchábamos la plática de Ivonne; el 27 de mayo de 1842 el Gral. López de Santana compró El Lencero en $50,000.00; en 1856 el Gobierno de Comonfort decretó el embargo de todos los bienes de Santana y así este hombre se quedó sin El Lencero.

En su interior se exhiben muebles, objetos y recuerdos del siglo XIX como esto que vemos.

Esta es una recámara para las visitas; apenas se distingue en la parte inferior de la cama, el indispensable artefacto conocido como "bacinica", "borcelana" o simplemente "taza de noche".

El ropero.

Y encima de lo que hoy conocemos por tocador, se colocaban un recipiente con agua y el lavamanos para el aseo de la mañana.

Dicen que en esta cama dormía el Gral. Santana; al pie podemos ver otra vez la bacinica que en la actualidad ha sido sustituida, en casos de emergencia, por el cómodo o el pato. 

Nos dirigíamos a lo que fue la cochera.

En donde se exhiben 2 carruajes, uno particular y el otro de pasajeros.

Este es el particular en donde caben cuando mucho 4 personas.

Y este es el de pasajeros que contaba hasta con freno de mano.

El interior del carruaje para pasajeros; calculamos que el aforo era hasta de 20 pasajeros, quienes viajaban con todas las incomodidades a pesar de que los asientos eran acolchonados cubiertos de piel, pero ya se imaginarán los zangoloteos que tenían que soportar.

Continuamos nuestro recorrido.

El interior de los 2 conjuntos con una fuente en medio.

Una de las 2 laterales.

Y la otra lateral.

Escuchando las explicaciones de la guía.

Teniendo como fondo una buganvilia, tomamos una foto a la sección femenil de la comitiva; Rebe, Margarita, Jose, Maru, Cuca, Cristy, Tere, Estelita, Pily, Rosy, Tina y Yola; sentadas Ivonne y Pompe.

Y aquí estamos los chómpiras: Luis Rolando, Álvaro, Octavio, Gonzalo, Ladislao, Pedro, Bruno y Caco; en cuclillas Orlando, Lalo, Sergio, Beto, Rubén y Rafa.

A la 1:00 p.m. emprendimos la retirada, no sin antes tomar la última foto como recuerdo: la parte lateral de la Capilla Colonial.

Paisaje típico que disfrutamos camino a nuestro destino: Perote; cabe mencionar que el programa tenía previsto visitar el Fuerte de San Carlos, que fuera el antiguo Campo de Concentración establecido durante la II Guerra Mundial, lugar por demás interesante, ya que por si no lo sabían, allí estuvieron confinados italianos y alemanes detenidos en nuestro territorio (los italianos eran, en su mayoría, la tripulación de los buques tanque incautados por México a Italia en abril de 1940, rebautizados después como Potrero del Llano, Las Choapas, Faja de Oro, Amatlán y Tuxpan), todos torpedeados y hundidos por submarinos alemanes en 1942; dado que a la 1:30 p.m. teníamos que estar en el restaurante para comer, Rubén decidió cancelar esta visita.

Minutos después de la hora prevista, llegamos al restaurante vasco El Molino del Quijote en donde nos reservaron 3 mesas largas para 10 personas c/u; tratamos de obtener una foto panorámica pero la cámara seguía fallando.

Siendo la última comida del viaje, Rubén descargó todo el arsenal de vinos que nos quedaba; en la foto, parte de la mesa 1 en donde vemos a Cuca, Bruno, Jose y Rosy.

Otra parte de la mesa 1; alcanzamos a distinguir a Caco, Orlando, Pily, Ladislao y Margarita; observen la decoración de las paredes.

Los mismos vistos de cerca.

La mesa 2: Tina, Rebe, Pedro, Rafa, Luis Rolando, Cristy y Octavio; por estar supervisando el servicio, no salieron Tere y Rubén.

La misma mesa 2.

En esta foto salieron mas legibles los de la mesa 2.
 

La mesa 3 estuvo integrada por Beto, Lalo, Álvaro, Estelita, Judith, Ivonne, Sergio, Pompe y Yola.

Parte de la mesa 3.

La mesa 3 vista desde otro ángulo.

De entrada nos sirvieron una fabada al tradicional estilo vasco con porciones generosas de carne además de lo básico.

Para el plato principal nos ofrecieron 3 opciones: la primera fue salmón a la vasca con arroz blanco.

La segunda fue chuletón con verduras y papas.

Creo que la tercera fue la especialidad de la casa: robalo a la vasca, tan bien servido que fue la delicia de los que tuvimos la fortuna de pedirlo.

El vino tenía que ser agotado para aligerar el peso del autobús; así que tuvimos que hacer un primer brindis.

Rubén fue el encargado de llenar las copas de nuestra mesa para hacer el segundo brindis.

Nos presionaba para hacer el tercer brindis.

Como aquí pueden ver y ya era el cuarto brindis.

Con gran nostalgia hicimos el quinto y último brindis, sabedores de que sería la última convivencia, pues en ese momento viajaríamos rumbo a México.

A las 4:00 p.m. abordamos el autobús con la presencia de neblina.

La neblina en Perote es común.

Afortunadamente, tuvimos una visibilidad como de 50 metros, suficiente para evitar una eventualidad.

Hicimos una escala en Puebla para que Rubén pudiera viajar por su lado directamente a Cuernavaca; termina nuestra reseña con la foto del autobús para apreciar sus dimensiones y el porqué de tantas vicisitudes que confrontamos; en la parte posterior está el recuerdo del percance. Todavía faltaba algo: en el trayecto a México, nuestra velocidad era de 85 kph, pero nos alcanzó una patrulla aduciendo que en ese tramo debía de ser de 50 kph; no había manera de retroceder para verificar la señalización, así que el pobre conductor sufrió en su bolsillo lo que fue ganancia para el guardián de la seguridad ¡y todavía dicen que la corrupción está arriba!
AGRADECEMOS A RUBÉN EL TIEMPO, ESUERZO Y DINERO QUE DEDICÓ PARA QUE EL VIAJE FUERA UN ÉXITO; PERDURARÁ EN NUESTRA MEMORIA.