Fiestas Patrias en JERSA

Una fiesta más en JERSA; otra celebración del grito, otra vez reunidos con nuestros hijos y nietos; otra vez Armida y Juan no escatiman en lo físico ni en lo económico para brindarnos su hospitalidad; en esta ocasión fue el sábado 5 de septiembre y, como de costumbre, la celebración empezó con una misa en recuerdo de nuestros compañeros fallecidos y de un gran hombre como fue Don Eugenio Méndez Docurro, quien fuera Director del IPN cuando nos graduamos en 1962; en la foto el sacerdote lee los nombres.

Orlando Camacho Jr. coadyuvó a la celebración de la misa.

En primer término vemos a los anfitriones, Armida y Juan.

Un aspecto de la capilla.

Otro aspecto.

Terminada la misa nos acomodamos en los lugares designados; aquí está la familia de Manuel Cantón.

Caco Rivera con sus hijos y nietos más lo hijos y nietos de Orlando.

Juan Manuel Lucia y familia.

Hija de Zenén Gálvez y de Bruno Pecero.

Rafa Paredes Sr. y Jr., su hija, Lalo Fernández y Álvaro González con Judith y Estelita.

De playera verde el único compañero Aeronáutico que asiste, José Escalona, Héctor Manuel Muñíz y Luis González S. con sus respectivas esposas.

Jesús Ornelas de la Generación 57 con Pompe Gálvez, Amalia Rebolloso, Beto Hidalgo, quien se dejó venir desde Celaya para estar presente, y Manuel Guerrero.

Juan y Felipe Haro con el sacerdote y sus esposas.

Por primera vez asistió Arturo Minero quien viajó desde Guadalajara; aquí lo vemos sentado en el extremo derecho con su familia; compartió la mesa con Bruno Pecero, Zoilo Mendoza y Joel Narváez.

De pie Joel, Jesús, Luis Rolando, Zoilo y Bruno: a la derecha de Arturo está su hermano quien pertenece a la Generación 60.

Los hijos de Luis Rolando, Octavio De La Torre y Sergio Quezada con sus respectivas parejas.

Aquí vemos a 3 de las hijas de Juan con sus esposos más su hijo Juan Jr. y su nieto.

La hija de Fidel Rebolloso con los nietos de Octavio y de Luis Rolando.

Roberto Santana con Celia y 3 de sus hijos más su nuera; yo me colé.

Vicente Rocha con Guille y sus hijas

José Miguel Cuan y su hijo con sus esposas más su nieta.

Manuel Cantón, este servidor, Orlando Camacho y Efraín Rubio con Cristy, Luz Emma, Pily y Loli.

2 nueras se identificaron como Sinaloenses, la de Orlando y la mía; aquí las vemos con sus esposos.

Armida y Juan con su nieto más pequeño.

Ivonne, Joel, Sergio Quezada y José Escalona con su esposa.

Cristy de pie; sentados los hijos de Sergio Quezada.

Por fin se juntó la familia de Sergio.

Estelita y Álvaro con su hijo Oscar.

Orlando Camacho con sus 2 hijos.

Luis Rolando, Susana, Tita y Ma. Eugenia; los 3 primeros fueron compañeros en el CUM.

Este es el pastel que mandó hacer Armida.

De inmediato Orlando, Juan y Efraín se acercaron al pastel para admirarlo de cerca.

Cristy, Estelita, Armida y Lety Vázquez, cargando a su sobrino, se encargaron de partir el pastel.

Ceremonia de la partida del pastel.

Aplausos de la concurrencia al terminar la ceremonia.

Llegó el momento de escoltar a la bandera para el tradicional grito; en la foto, Roberto Santana y Orlando Camacho Jr. organizan la escolta con los nietos.

Roberto dando las últimas instrucciones.

Por fin inician la marcha.

Con paso redoblado la escolta desfila antes de entregar la bandera.

Acto solemne en el que la bandera es recibida por Juan.

Juan toma la bandera.

Con el micrófono en la mano izquierda y la bandera en la diestra, Juan inicia el protocolo del grito.

¡Vivan los héroes que nos dieron Patria!

¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

La concurrencia no perdía detalle de la ceremonia.

Otro aspecto de la concurrencia.

Silencio absoluto mientras Juan daba el grito.

Otra vista.

Terminado el grito estos 2 chavos se abrazaron para salir en la foto.

Enseguida entonamos el Himno Nacional.

Con gran respeto todos entonábamos el Himno.

Vista de la concurrencia durante el Himno.

Otra más.

Y la última.

Fin de la ceremonia y Juan se dirige a devolver la bandera.

Roberto muy atento para que se cumpla el protocolo.

Juan entrega la bandera a la escolta.

La escolta inicia el desfile para retornar la bandera a su lugar de orugen.

La escolta casi llegaba a su destino.

Enseguida Juan tomó el micrófono para agradecer la presencia de los compañeros y su familia; posteriormente pasó a la escena Zoilo para decir, en nombre de todos los presentes que los agradecidos éramos nosotros; Aruro Minero aprovechó para mostrar sus dotes de declamador y entonces apareció Joel con otro poema, lo que dio una singular terminación del evento.

Los asistentes disfrutaban de las intervenciones de Zoilo, Arturo y Joel.

Ya para finalizar me cedieron el micrófono para hacer una reflexión derivada de un comentario de Rafa Paredes; cada año nos juntamos menos compañeros pero más hijos, de tal manera que si Juan nos concede la gracia de continuar con la tradición, llegará un día, esperamos lejano, que sólo se reúnan los hijos con nuestros nietos y bisnietos.

Empezamos juntarnos para la foto de los compañeros; aquí la primera.

Otra.

Otra más.

En esta foto vemos a Héctor Manuel al fondo.

Y ahora sí, la foto de todos; en la fila de atrás están Juan Vázquez Lombera, Zoilo Mendoza, Lalo Fernández, Orlando Camacho, José Miguel Cuan, Arturo Minero, Roberto Santana, Beto Hidalgo y Bruno Pecero; en la de en medio Sergio Quezada, Héctor Manuel Muñíz, Luis González Sosa, Luis Rolando Figueroa, Manuel Cantón, Felipe Haro y Caco Rivera; en la primera, Efraín Aguado, Joel Narváez, Manuel Guerrero Álvaro González, José Escalona y Rafa Paredes; sentados Juan Manuel Lucia y Vicente Rocha; considerando a Fidel Rebolloso, Zenén Gálvez y Octavio De La torre que estuvieron representados por sus esposas e hija respectivamente, fuimos 15 Mecánicos, 7 Electricistas, 4 Electrónicos y un Aeronáutico para un total de 27.

Y ahora la foto de las bellas damas que nos acompañaron; acto seguido pasamos a ver la maquinaria que JERSA terminó de fabricar para ser entregada la semana próxima; lamentablemente no obtuvimos fotos.

Antes de despedirnos tomamos esta foto, Susana, Tita y Ma. Eugenia.

Foto con Juan y Armida de los últimos en retirarnos, a lo cual nos resistíamos; nuevamente quedamos con un agradable sentimiento de lo que puede hacer una pareja como Armida y Juan para convertir a nuestra Generación en un grupo unido que nos vemos como familia. MUCHAS GRACIAS Y QUE SIGAN PROSPERANDO PARA CONTINUAR CON ESTA TRADICIÓN.