En La Rambla a pesar del temblor.

Después del tremendo susto por el temblor del mediodía y de sortear el conflictivo tránsito de la Ciudad, hoy por segunda ocasión consecutiva nos reunimos en la Rambla; aquí vemos a Felipe y a Lobito en pleno diálogo.

Lobito con Lupita.

No podemos ocultar la alegría que nos proporciona estar nuevamente diciendo salud, como aquí vemos a Luis y Felipe.

Llegó la hora de comer y con ello una sopa de tortilla, como primer tiempo.

Y después una tostada de tinga con su respectiva lechuga, crema y queso rayado.

Para entonces ya se había incorporado Héctor, a quien vemos degustando el platillo principal.

Que fue un entomatado de res con frijoles negros refritos, su queso y totopo.

Un signo que demuestra la buena salud de Lobito es este ejemplo: se le antojó una torta que como es tradición contiene varios ingredientes.

Pero que su mayor atractivo es el tamaño.

En un extremo de la mesa, nuestros nietos Alain y Sebastián dialogaban para decidir algún platillo diferente a la botana.

El primero optó por un Pepito que, como todos sabemos, no es más que una torta cuyo ingrediente principal es carne de res.

Mientras que el segundo prefirió unas enmoladas de champiñones.

Al final se organizó la tradicional ronda de dominó, al término de la cual salieron Felipe Varea y Luis González Sosa con tal premura, que no pudieron quedarse para la foto.

Así que de los 8 asistentes, 5 de la Generación y 3 familiares, solo quedamos 6: Sebastián, Alain, Luis Rolando Figueroa Noriega, Héctor Barrera Jiménez, Armando López Mendoza y Lupita.