29 septiembre 2021

Carta a Rafita.

 Buenas tardes estimado José Luis. No sé si sea mucha molestia que cuando visites a Rafita, le leas la siguiente:

*CARTA A RAFITA*
Estimado y querido Rafita: te escribo esta tercera misiva con el afecto de siempre. Quiero expresarte que seguimos extrañando tus mensajes en el chat de la Generación que siempre fueron opiniones muy acertadas sobre diversos tópicos. A través de Jesús y José Luis nos hemos mantenido en contacto; ya hasta nos enteramos que en días pasados tu hija Malili te estaba dando de comer pollo con ensalada y que, aunque no puedes expresarte, comprendes perfectamente todo lo que está a tu alrededor y no has dejado de escuchar tu música clásica favorita, lo cual nos da mucho gusto. Ahora que estamos celebrando la independencia de México y rememorando el tema de mi carta anterior, sobre la importancia de este tipo de comunicación, recordé a una persona que mantuvo una comunicación epistolar con su familia, a tal grado que pudo convertirla en un libro, reconocido a nivel mundial. Claro que para este servidor es muy difícil tocar estos temas, pues sabido es que tú te la sabes de todas todas, por tu dedicación a la lectura, que prácticamente era un vicio. Me refiero a Francisca Erskine, una escocesa que nació en Edimburgo allá por 1804 y que a los 26 años de edad emigró a Boston con su familia; ahí conoció al historiador William H. Prescott quien le presentó al diplomático español (aunque parece que había nacido en Buenos Aires) Ángel Calderón De La Barca con quién se casó cuando tenía 34 años y así se convirtió en Madame Calderón De La Barca. Un año después (1839), su esposo fue nombrado ministro plenipotenciario de España en México como consecuencia del tratado que reconocía la independencia de México; estuvo aquí poco más de 2 años, período en el cual envió gran cantidad de cartas a su familia en las cuales describía la vida cotidiana, costumbres y cultura en la Ciudad de México y otros lugares que visitó. Según dicen, fue el propio Prescott quién le insistió en publicar sus cartas en un libro, cosa que logró seleccionando cerca de 55 de éstas. Algo que llamó la atención en aquella época, fue que mientras el libro tenía el reconocimiento de los críticos más afamados, hubo autores del siglo XIX, como Ignacio Manuel Altamirano, Heriberto Frías y Manuel Payno, entre otros, que no opinaron lo mismo, . pues coincidieron en que el libro contenía imprecisiones, burlas, prejuicios y falsedades con el fin de desprestigiar a México. Y conste que Manuel Payno está considerado como uno de los mejores  novelistas históricos mexicanos de ese siglo, con sus famosas novelas "Los Bandidos de Río Frío" y "El Fistol del Diablo". Creo que este tema da para más comentarios, tanto a favor como en contra, pero por lo pronto queda de manifiesto la importancia que las cartas tuvieron en el pasado.
Me despido de ti Rafita con el afecto y admiración de siempre y con una sugerencia: si te es posible, no te pierdas los conciertos de los sábados que a las 14:00 hs. siguen pasando por el Canal 11, con la Orquesta Sinfónica del IPN. 
Recibe un fuerte abrazo virtual.
Luis Rolando

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comida jugada en el día más caluroso.

Mientras el termómetro marcaba una temperatura superior a los 30°C nosotros nos dábamos cita en La Rambla para continuar con nuestra tradici...