20 abril 2020

Recuerdos: volvimos a casa de Miguel Galván en 2006.

Hoy, lunes 20 de abril, cumplimos 5 semanas sin nuestras acostumbradas reuniones para compartir el pan, la sal y la jugada de dominó; estamos encerrados en nuestras respectivas casas, sin visitas más que las muy esenciales, pero seguiremos con nuestra sana distancia habida cuenta de que nosotros, los ochenteros, somos los más vulnerables; recordamos que en octubre del 2006, Miguel Galván nos invitó nuevamente a su casa (perdida en una especie de selva allá por el estado de Morelos), para una comilona que, en esta ocasión, no fue paella sino mixiotes de carnero para taquear, arroz a la mexicana y un guacamole bien picoso; en la foto vemos cuando Rubén hacía su triunfal entrada.
Antes de la comida todo era chorcha; por cierto, de los 11 compañeros que habíamos estado en esta maravillosa finca hacía 3 años, solo repetimos 7: Lalo, Octavio, Orlando, Felipe, Fidel, este servidor y por supuesto el anfitrión Miguel; a cambio, se incorporaron 7: Rafa Paredes, Pedro Alvarado, Rubén Serros, Mario Uribe, Toño Nava, Rodolfo Carballo y nuestro querido "Gato" Augusto Sánchez.
Hasta los niños disfrutaban del gran espacio con alberca y otros entretenimientos.
Toño llevó 2 ejemplares del "Libro de Oro de la ESIME" editado en 1966, con la idea de rifarlos.
Por fin, llegó la hora de la comida y prestas las visitas iban tomando su lugar; aquí vemos a Rebe, Tita, Pily y Cristi.
Dos recipientes con los mixiotes se colocaron en una mesa para que, a manera de bufet, cada quien se sirviera.
Rodolfo y Yola, en plena acción.
Se notaba que Tere y Miguel se habían esmerado en preparar toda esa comida, incluyendo algo difícil de conseguir: las tortillas, por lo que tuvieron que haberse hecho a mano en el mismo lugar; en la foto vemos a Felipe y a Lalo con sus playeras de la Generación que Miguel Reveles nos había traído desde Ciudad Juárez en ocasión del 40 aniversario de habernos graduado.
Alcanzamos a identificar a Tina, Delfina, Pily y Yola.
En forma ordenada pasábamos a la mesa.
Los últimos en servirse, Orlando, Tina y Delfina.
Miguel instaló dos mesas largas formando una escuadra, protegidas por una carpa.
Podemos ver un costado de las mesas.
Moviendo la cámara hacia la derecha.
Más a la derecha para apreciar el otro costado.
Y todavía más.
Rafa con su en aquél entonces pareja; María Eugenia y su esposo.
Los mismos; de espaldas el Gato y Rubén con su en aquél entonces pareja.
La escuadra vista dese otro ángulo.
Moviendo la cámara hacia la derecha.
En la fila de la izquierda alcanzamos a identificar a Pedro y Rebe; volteando Rodolfo y Yola.
Del lado izquierdo, Judy brindando, Orlando, Pily, Cristi Arturo y Amalia; del lado derecho Lalo, Toño, Tina y Octavio; volteando Felipe.
Y en una mesa especial se acomodaron el hijo de Miguel con su esposa e hijos, a donde llegó Miguel para la foto.
Al Gato se le terminaron las tortillas y fue con Felipe a pedirle prestadas unas cuantas.
Comíamos pero seguíamos platicando.
Estábamos casi al término de ingerir nuestros sagrados alimentos.
La mayoría había terminado de comer y entonces Cristi repartió unos corbatines, por cierto, deliciosos, que Pily y Orlando trajeron.
Para acompañar a los corbatines, Orlando anunció que en la mesa del bufet también había helado artesanal; después supimos que éste lo estaba elaborando su familia y surtiendo a los restaurantes más exclusivos de la zona Metropolitana; fue en realidad excepcional, con un sabor y textura diferente a lo convencional; y es que el equipo y recetario fue introducido a nuestro País por su yerno, de nacionalidad italiana.
Rematamos con un digestivo Torres 15, un café y el consabido puro para Felipe, a quien vemos entre el Gato y Luis Rolando.
No podían faltar las expresiones de cariño por parte de nuestro querido Gato, quien de repente se levantó para darle un caluroso abrazo a Miguel.
Como aquí pueden ver.
Gato y Miguel posando para la foto.
Esta es la foto de los 14 entusiastas que respondimos favorablemente a la invitación de Miguel: en la fila de atrás Rafa Paredes Uriza, Lalo Fernández Parriego, Octavio De La Torre Biava, Pedro Alvarado Villafuerte, Rubén Serros Guerrero, Orlando Camacho Guerrero, Felipe Varea Gilabert y Luis Rolando Figueroa Noriega; en la fila del frente, Mario Uribe Montaño, Toño Nava López, Fidel Rebolloso Ramírez, Augusto Sánchez Ortiz y Miguel Galván Portillo; en cuclillas, Rodolfo Carballo Mejorada; de los 14, lamentamos la ausencia de Fidel y Rodolfo quienes ya se nos adelantaron.
No resistimos la tentación de incluir esta foto, justo cuando ya caía la noche, para que pudieran apreciar la alberca y la carpa al fondo.
Empezaba a oscurecer cuando apareció un clima más fresco, que nos obligó a ponernos nuestros atuendos de invierno; alcanzamos a distinguir del lado derecho a Yola y Amalia.
Entonces hizo su aparición, otra vez, el Gato, ahora para alebrestar al cotarro con unos boleros que tocó magistralmente, rascando su guitarra e incitando a la concurrencia a cantar.
Quisimos captar todo este ambiente de cánticos, pero mi cámara falló y todas las fotos salieron defectuosas; esto fue lo único que pudimos salvar, en donde apenas apreciamos quienes hacían el ambiente.
El yerno de Octavio se animó a tocar la guitarra; sorprendimos a Amalia y a Pedro con la boca cerrada, pero ellos también estaban cantando.
Pero volvió el Gato.
Felipe con Arturo mi yerno y mi hija Tita también cantaban.
Y el gato seguía tocando.
Y no tenía para cuando cansarse.
Captamos a Orlando con mi nieto Arturito.
En un momento dado, alguien dijo "aquí se terminó, pues ya es tarde; el que quiera quedarse en el hotel, que me siga."
Así que en fila india seguimos al auto insignia que nos llevaría al hotel Hacienda de Cocoyoc; llegamos tan cansados que inmediatamente nos recogimos en nuestras habitaciones; al día siguiente captamos el inmenso espacio verde.
Nos acomodamos en 2 mesas para desayunar; en ésta, Tere, Miguel, Octavio, Tina, Delfina, Toño y Rafa; de espaldas Tita, Arturo y la pareja de Rafa.
En esta foto se ven mejor, sobre todo Rafa que no paraba de reír.
Y en la otra mesa, Rebe, Fidel, Pedro, Yola, Rodolfo, Orlando, Pily y Cristi.
Foto tomada desde el otro extremo para que yo saliera.
Como en la ocasión anterior, nos entretuvimos recorriendo las instalaciones.
Con esta foto damos por terminada la reseña; Miguel, Tere, Toño, Tina, Delfina, Octavio, Cristi, la pareja de Rafa, Rafa, Pedro, Rebe, Orlando, Pily, Yola y Rodolfo; solamente 9 parejas, incluyendo a Fidel que no salió en la foto; las restantes 5 habían retornado directamente a México: Lalo, Rubén, Felipe, Mario y el Gato.
UNA VEZ MAS, GRACIAS MIGUEL Y TERE POR SU ESFUERZO PARA VERNOS REUNIDOS EN SU CASA; NUNCA OLVIDAREMOS ESTOS MOMENTOS.

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