16 junio 2020

Recuerdos: Nuestro viaje a Veracruz en 2008; último día

CAPÍTULO SÉPTIMO
ÚLTIMO DÍA EN VERACRUZ
DOMINGO 23 DE NOVIEMBRE DEL 2008



El programa para el domingo 23 de noviembre (después de la cena del Aniversario 36) sufrió constantes cambios debido al tiempo disponible; finalmente, decidimos no realizar actividad alguna y darnos cita en el Hotel Fiesta Americana para disfrutar del Brunch que es a  mediodía; con toda calma, muy temprano bajamos a la cafetería para tomarnos un exquisito café expreso; subimos para hacer maletas y liquidar el hotel; en la foto vemos a Manuel Cantón, Beto Hidalgo, Martha Elvia, Pedro Alvarado, Rebe y Cristi.

Poco después del mediodía llagamos al hotel Fiesta Americana; nos acomodamos como pudimos en 3 mesas largas y con gran sorpresa vimos como el mesero nos recibía llenando las copas con un líquido blanco espumoso que, no lo podíamos creer, era champaña; creíamos que eso nos costaría caro, pero al preguntar nos informaron que el Brunch con todo y champaña, costaba $225.00 que es toda una ganga, si tomamos en cuenta que éste consiste en un bufet de mariscos de primera calidad; en la primera mesa vemos a Pedro Alvarado, Benjamín Enríquez, Hugo Vega, Efraín Aguado, Álvaro González, Lalo Fernández y Beto Hidalgo, con sus respectivas consortes, Rebe, Ana Eugenia, Lolita, Estelita, Judy y Martha Elvia.

Un acercamiento a Lalo, Judy, Álvaro y Cristi.

En la segunda mesa estuvieron Oscar Amaro con Barbarita, Manuel Cantón, Joel Narváez, Rafa Paredes, Toño Nava con Delfina, "El Gato", Miguel  Cuan con Caro y Rodolfo con Yola.

Joel y Manuel.

Y en la tercera mesa se acomodaron Orlando Camacho, Pily, Fidel Rebolloso, Amalia, Vicente Rocha, Guille, Roberto Santana, Celia, su nuera, Carlos Palacios, Irene, Bruno Pecero, Jose, Samuel Maldonado, Eréndira y Luis González Sosa. 

Vista de una  lateral de la mesa 3.

Vista de la otra lateral de la mesa 3.

Luis González Sosa, Jose, Irene y Eréndira con su hija.

Hugo Vega a quien admiramos por su simpatía y buen humor que nos contagiaba.

Efraín Aguado y Lolita.

Al final de la comilona vemos a Celia, Vicente y Guille con su nuera.

Samuel, Bruno y Carlos cuando ya solo les quedaba el postre.

Barbarita, a quien le debemos la felicidad que nos produjo este inolvidable viaje, Caro, Miguel y Rodolfo.

Poco antes de retirarnos, obtuvimos una foto panorámica de las 3 mesas.

Captamos a Martha Elvia y Beto, quienes se desplazaron desde Celaya, Gto.

Mientras Toño distraía a Pedro, Rafa le daba un abrazo a Rebe.

Esta foto es solo una muestra de la gran divertida que nos dimos; de pie Rafa y Toño; sentadas Rebe, Pedro y Benjamín.

Alguien tuvo la gentileza de retratarme con Cisti; por cierto, todos sacan fotos que nunca nos enseñan.

Llegó la hora de despedirnos de los anfitriones; aquí vemos a Orlando.

Orlando aprovechó la despedida para agradecer nuevamente a Oscar Amaro, Barbarita, Hugo Vega y su pareja, todas las atenciones que tuvieron con nosotros y el esfuerzo para lograr que el viaje, nuestra estancia y los diversos eventos fueran todo un éxito.

Antes de salir, tomamos la penúltima foto a Cristi y a Lolita.

Y esta fue la última; un close up a Álvaro, uno de los que se adelantaron.

Antes de abordar el autobús, algunas todavía tuvieron entusiasmo para curiosear y comprar algunas artesanías.

Ahora sí, rumbo al autobús y ¡adiós Veracruz!

La noche caía lentamente cunado empezamos el viaje de retorno, recreando en nuestra memoria todos los acontecimientos que nos sucedieron en solo 3 dÍas

Hasta que el cansancio nos venció y poco a poco nos fuimos quedando dormidos, para despertar cuando ya estábamos en la Ciudad de México.

GRACIAS BARBARITA POR HABERNOS DADO TANTA FELICIDAD Y A TÍ TAMBIÉN OSCAR; QUE DIOS TE GUARDE EN LA GLORIA QUE ALGÚN DÍA ALCANZAREMOS PARA ACOMPAÑARTE.

 

15 junio 2020

Recuerdos: Cena Maridaje de Gala Aniversario 46

Hoy, 15 de junio del 2020, la Ciudad de México amaneció con semáforo color naranja, lo que significa una ligera apertura de actividades no esenciales, con las debidas limitaciones; mientras tanto, nosotros seguiremos confinados bajo el lema quédese en su casa y a cambio de nuestras acostumbradas comilonas y jugadas de los lunes, no nos queda más que recordar momentos de antaño.
 
NUESTRO VIAJE A VERACRUZ
CAPÍTULO SEXTO.-CENA DE ANIVERSARIO
SÁBADO 22 DE NOVIEMBRE DE 2008
 
 

Cuando Oscar Amaro (en la foto) me inquirió, vía telefónica, le informara del número exacto de asistentes a la cena de aniversario, le contesté que eso no podía determinarse con tanta anticipación y que estaba exagerando, ya que en cualquier restaurante dejan un colchón de hasta un 10% para eventualidades. Que lejos estábamos de imaginarnos lo que había preparado Barbarita, porque no se trataba de una cena común que normalmente se contrata de acuerdo con un menú elegido de la carta. No señores, el menú seleccionado por Barbarita fue producto de su inventiva y nos dio la impresión de que el restaurante lo único que puso fue sus instalaciones.

Esta cena rebasó cualquier expectativa y sin temor a equivocarnos ha sido la mejor de cuantas hayamos organizado, sin la pretensión de desvirtuar a las anteriores; lo que pasa es que ésta fue diferente, Debo confesar que no fue sino hasta que Barbarita (en la foto acompañada de Álvaro, Hugo Vega y su pareja), como un preludio al evento, nos dio una amplia explicación de lo que significaba una "cena maridaje", término que ya antes había empleado Oscar, que pudimos comprender la intención de lo que más bien parece un ritual.

En este acercamiento, vemos a Barbarita cuando nos explicaba que el término "maridaje" significa "marido y mujer", es decir, algo que es complementario e inseparable. Esta pareja viene siendo lo que se come y lo que se bebe pero bajo una armonía perfecta, es decir, se busca la perfección en todo, hasta en el número de comensales, pues no debe faltar ni sobrar nada. Ciertamente esto fue una sorpresa; nadie sabía nada; la prueba fue que antes de abordar el autobús para dirigirnos al restaurante, Pedro Alvarado bajó de su habitación para decirle a Miguel Cuán que no asistirían porque Rebe estaba indispuesta. Caballerosamente Orlando se comunicó a su habitación para expresarle nuestra preocupación, pero le informó que ella sólo tenía el "cuerpo cortado"; estoy seguro que si Pedro hubiera sabido el trabajo que había detrás de este evento, le hubiera conseguido un antigripal de efecto rápido para no perderse del evento cumbre de nuestro viaje, aunque hubiesen llegado tarde como fue el caso de Manuel Cantón que se quedó viendo el futbol y perdió la noción del tiempo.
El restaurante "Ulúa Fish" está ubicado en la Avenida más importante de Boca del Río, es decir, en el Boulevard Adolfo Ruíz Cortines.
No es un local espectacular en cuanto a dimensiones, pero consta de 2 plantas. Fue en la planta alta en donde se desarrolló nuestra cena.
Colocaron a manera de herradura 2 mesas largas, cada una con 12 lugares de un lado y 11 del otro.
Más una cabecera con 6 lugares, lo cual da 52 lugares exactos. Aquí comprendimos el porqué de la inquietud de Oscar (si alguien hubiera llegado de improviso no habría tenido lugar ni cena)
Después de los consabidos saludos, cada uno tomó su respectivo lugar de acuerdo con los señaladores que los meseros colocaron y que tuvieron el acierto, de muy buen gusto por cierto, de contener los escudos tanto del IPN, como de la ESIME
Conservamos el de Pepe Ajo, quien poco antes se disculpó debido a un compromiso ineludible, por lo que sus 2 lugares en calidad de invitado especial, quedaron sin ser ocupados; considerando las ausencias de Pedro y Rebe, el total de comensales fue de 48.
Por si fuera poco, en cada uno de los lugares se colocó un menú impreso que detallaba, en primer lugar, el tipo de bebida en cada uno de los 3 tiempos y, como complemento, el platillo que acompañaría a dicha bebida, es decir, que se le daba más importancia a esta última, condición que debe cumplir lo que se llama maridaje.
El primer tiempo empezó con un vino generoso Dry Sack Jerez Seco 19.5% Bodega Williams & Hubert en Jerez de la Frontera (Cádiz) España, enfriado entre 12 y 14°C.; tipo de uva: Palomino y Pedro Ximénez; viñedos: Superior. Pago Balbaína y Carrascal; Graduación: De 19.5% Alc./vol., Tipo de Vino: Medium Sherry; Contenido de azúcar: 28 gr./l.s.; Elaboración: Mostos de yema, fermentación controlada a 28°C. Crianza y envejecimiento del tipo físico-químico por oxidación durante un tiempo mínimo de 6 años; Nota de cata: Vino de color ámbar brillante de aroma intenso que recuerda a frutos secos y nuez. Al paladar resulta pleno, armonioso, poco ácido y ligeramente dulce; es un vino maduro, voluminoso y ligeramente dulce. En nariz destacan los aromas a frutos secos, pasas y azúcar quemada. En boca destaca por el equilibrio entre cuerpo y agilidad.
Se acompañó con una roseta de roquefort en corazón de lechuga y crostini de pimientos al albahaca, que resultó una delicia para el paladar más exigente, pues se notaba la frescura de la lechuga, la textura del queso y lo dulce de los pimientos con el toque de albahaca y lo crocante del crostini.
Vemos parte de una de las 2 mesas; podemos identificar a Benjamín Enríquez, Samuel Maldonado, Carlos Palacios, Beto Hidalgo y Efraín Aguado.
Y en esta otra mesa vemos a Octavio De La Torre, Rubén Serros, Orlando Camacho y Rafa Paredes.
Lalo Fernández y Toño Nava.
Pudimos comprobar la eficiencia del servicio compuesto por no menos de 7 meseros que por su juventud, la delicadeza en manejar los productos y su indumentaria ad hoc, más bien parecían estudiantes de alguna escuela de gastronomía.
Para el segundo tiempo nos sirvieron un vino Tall Horse Shiraz 2007 D.O. Western de Sudáfrica 14% enfriado entre 16 y 18°C.; la uva Shiraz tiene una excitante expedición de sabor a moras salvajes, cubiertas por intrigantes especias de roble y taninos suaves que con elegancia se desplazan hacia un largo y frutal final. Se seleccionan las uvas en zonas determinadas de Western Cape, Región de Wellington, para obtener su tipicidad de vino afrutado. La vendimia empieza en la madurez fenólica máxima. Las uvas se fermentan durante 7 días con remontajes 3 veces por día para obtener la totalidad de sus colores y aromas.
Por cierto, me dice Álvaro "este vino está a menos de 16°C."; lo pruebo y le contesto "está a mucho menos, estoy seguro que anda como en los 12°C." y acto seguido se lo reclamo a Oscar, quien inmediatamente hace una seña al sommelier que también era un muchacho con cara de estudiante; se acerca preguntando que se le ofrecía; Oscar le dice "¿estas seguro que lo enfriaste a 16°C.?
El joven saca su termómetro, lo introduce en su copa. espera unos segundos y replica: "Sr. puede usted ver que está a 16°C." con lo cual queda demostrado que eso de las temperaturas en el paladar es muy relativo, depende del clima en que estemos.
Este segundo tiempo se acompañó con un corazón de filete de res en demi-glace, con guarnición de canelones de espinaca y ricota, además de zanahorias glaseadas al ginger ale. No cabe duda que aquí se lució Barbarita, pues hizo gala de su recetario francés para preparar una salsa /roux obscura elaborada con mantequilla, harina y caldo de res; muy buena la presentación y mejor el sabor de la ricotta que es un queso tipo italiano y que decir de las zanahorias con un ligero toque a jengibre.
Un aspecto de la concurrencia cuando estábamos en el segundo tiempo de la cena; podemos distinguir a Hugo Vega y su compañera.
Otro aspecto de la cena.
El tercer tiempo debía ser un vino blanco acompañado de algún pescado, pero atinadamente Oscar optó por cancelarlo debido a que hubiera sido una cena en exceso para gente como nosotros. Así que el tercer tiempo consistió en un vino espumoso cava Rondell  Semi-Seco 11.5% proveniente de Cataluña España, enfriado entre 8 y 10°C. De color amarillo pálido. Buen desprendimiento de gas carbónico con ligera formación de corona de espuma. Nariz: aromas agradables de intensidad media, cítricos (limón) y frutas maduras (manzana, melocotón, mango y miel). Hay un buen equilibrio entre los sabores de la fruta y la acidez, con una ligera cantidad de dulzura que se desarrolla en el final.
Vean nada más con que se acompañó: un Mousse Imperial servido en fastuoso y elegante platón de cerámica, manufacturado en la Ciudad de Puebla, sobre una cama de mermelada de frambuesa; fue un dechado de alta cocina para impresionar hasta al más exigente gourmet; eso fue lo que vimos, pero cuando lo probamos quedamos todavía más impresionados por su textura y rico sabor cremoso que podíamos combinar con otros sabores que a manera de mermelada nos ofrecieron en el mismo platón.
Un acercamiento para que aprecien el colofón de una gran cena que nos dejó un buen sabor de boca durante mucho tiempo, tanto, que ahora, a 12 años de distancia no lo hemos olvidado.
Captamos a Hugo Vega feliz de la vida, quien después de que Barbarita había hecho la presentación del equipo humano encargado de preparar y servir, se me acercó para sugerirme hiciera público nuestro agradecimiento a Barbarita.
Nos pusimos de pie cuando sorprendimos a Miguel Cuán coqueteando con la mesera más guapa.
Todavía con la cámara en la mano, agradecí mentalmente a Hugo su sugerencia, ya que ensimismado en la elegancia de los platillos y acostumbrado a que en estos eventos no hay discursos, este servidor estaba olvidando lo más importante: reconocer no sólo el esfuerzo de Barbarita sino sus amplios conocimientos en una actividad tan difícil como es la gastronomía.
Cuando terminé mi brevísima alocución se aventó al ruedo nada menos que el propio Hugo, residente de Veracruz, para deleitarnos con unos poemas de los más conocidos y que impactaron profundamente a la concurrencia.
Vemos a Hugo Vega en plena acción; tenemos que reconocerle sus dotes no sólo como declamador sino su timbre de voz que hasta parecía de Tío polito.
El respetable no perdía detalle de la actuación de Hugo, entre otras personas aquí vemos a Esthelita, Cristi, Oscar, Barbarita y la pareja de Hugo,
Hugo percibía que sus declamaciones estaban impactando a la concurrencia y ponía más énfasis en su disertación.
En esta mesa no perdían detalle, Joel Narváez, José Antonio Hernández, Oscar Novelo  y su esposa Mariángeles.
Otra parte de la concurrencia.
Miguel, Efraín y Beto.
Yola y Rodolfo ya querían llorar.
Hugo se retiraba en medio de un nutrido aplauso.
De soslayo vimos que Álvaro le hacía una señal a Joel para que él también se aventara con su poema de siempre.
Y entonces Joel Narváez, ni tardo ni perezoso parose y empezó así: "Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida ni trabajo injusto, ni pena inmerecida" "Porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje la hiel o la miel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel, o mieles sabrosas." "Cuando planté rosales coseché siempre rosas, Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno, mas tu no me dijiste que mayo fuese eterno" Prosiguió: "Hallé sin duda largas las noches de mis penas, mas no prometiste tan solo noches buenas. En cambio tuve otras santamente serenas" Para terminar así: "¡Amé, fui amado! ¡El sol acarició mi faz! ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, nada te debo! ¡Vida, estamos en paz! los presentes se pusieron de pie para aplaudir tan sentimental interpretación de un señor llamado Amado Nervo.
Cuando se acercaron para felicitarlo personalmente, tomamos esta foto; Joel, Oscar, José Antonio, Benjamín, Luis y Fidel.
El ambiente ya se había vuelto romántico a la vez que alegre; captamos a Orlando y a Pily.
Tina y Octavio.
Pero faltaba lo más sublime. Mariángeles, la esposa de Oscar Novelo Benavides, residente también de Veracruz, tomó la palabra y con un corazón tan grande como su inteligencia, nos habló de tal manera y con tal sentimiento que pude observar que a más de una se le rodaba una lágrima furtiva. Imposible reproducir sus palabras pero se refirió a que ellos habían dedicado todo su tiempo a la formación de sus hijos sin preocuparse por desarrollar una vida social y ahora se entera que su marido tiene amigos después de 46 años de haber egresado de la Escuela, lo que sin duda constituye un acontecimiento. Jamás ella podría haber imaginado que hubiera un grupo de ex compañeros de estudios que después de tanto tiempo siguieran frecuentándose hasta convertirse en amigos y más que eso, en hermanos.
Estoy seguro que más de uno nos quedamos meditando sobre el número de años que tenemos de conocernos; por ejemplo, Beto Hidalgo fue compañero de Jorge Antonio Calderón ¿o fue de Rebolloso? desde el kínder o sea que fueron compañeros en el mismo grupo 16 años y se conocen desde hace 62 años; Rubén Serros y José Luis Beristaín desde hace 57 años; El Cara, El Tacuches, el querido e inolvidable Cuauhtémoc Medina "Cocodrilo" (q.e.p.d.) y el Gordo 20, algo así como 52 años; Felipe Varea y Alberto Algranti 51 años y así otros como Toño Nava con Ronaldo Guinto, etc. Cuando Mariángeles terminó de hablar se escuchó, en automático, un estruendoso aplauso en señal de que sus palabras habían calado en lo más profundo de los asistentes.
Mariángeles recibiendo la felicitación de Hugo.
Si todo lo descrito fue atractivo de por sí, todavía faltaba el toque sentimental cuando Álvaro proyectó un video con fotos desde que viajamos a nuestras prácticas profesionales hasta lo acontecido recientemente. Vimos una foto de hace 10 años en que Rubén aparece acompañado de Martita; luego otra foto en que Rubén está con una dama diferente (no recuerdo su nombre); en ese preciso momento se escucha al unísono, una exclamación a manera de coro ¡¡¡otra, otra, otra!!!;
Después como de 4 fotos aparece Rubén  nuevamente posando con Emilia y como si hubiéramos ensayado se escucha otra vez el coro ¡¡¡otra, otra, otra!!! El acabose fue cuando al final nos muestran otra foto de Rubén pero ahora acompañado de Alejandra, lo que da lugar a un griterío ya más generalizado y escandaloso ¡¡¡otra, otra, otra!!!
Y mientras los caballeros nos solazábamos viendo la continuación del video, las damas enfocaban su mirada a Rubén y a Leti nada más para ver la reacción de ambos; parece ser que todo este barullo tuvo un desenlace perfecto, ya que seguramente hubo una larga, romántica y apasionada noche de reconciliación, como lo prueba el hecho de al día siguiente ellos se quedaron dormidos todo el día en el hotel.
Después pasamos a tomar la tradicional foto de grupo y acto seguido iniciamos el ritual que significa la despedida que cada día es más tardado, pues no falta quien quiera besar a alguien como Manuel que impresionado con Oscar Novelo, a quien no veía desde hace 46 años, no se aguantó las ganas y le puso un soberano besote en la mejilla.
A Rafa también se le vieron ganas  pero él prefirió besar a la mesera.
Mariángeles con Rafa.
Para terminar esta breve reseña, sólo nos queda comentar, por una parte, que el pianista contratado se quedó con las ganas de impresionarnos, ya que las intervenciones descritas le restaron un tiempo importante.
De pie Esthelita, Cristi y Miguel; sentadas Amalia, Yola, Rodolfo y Caro.
Otro comentario es que asistimos 27 compañeros, la mayoría con pareja; en la foto vemos a Lalo, Judy, Delfina y Toño.
De los 27 compañeros, 12 fuimos Electricistas, 12 Mecánicos y 3 Electrónicos vemos a Celia, Guille, Vicente y Roberto.
Caro, Lolita, Esthelita, Cristi, Beto y Martha Elvia.
Si bien hubo un empate entre el número de asistentes Electricistas y Mecánicos, conviene mencionar que Pedro Alvarado (Electricista) se quedó en su habitación y que 2 residentes de Veracruz no pudieron asistir, Jaime Fernández (Mecánico) y Abel Nadal (Electricista); en la foto Miguel, Caro y Lolita.
Otro dato importante y que merece un reconocimiento por su entusiasmo, es que Benjamín Enríquez Teruel se desplazó desde Cancún para convivir con nosotros, mientras que Samuel Maldonado Bautista hizo lo propio viajando desde Morelia y se dio el lujo de llevar a su hija, quien casualmente se encontraba en nuestro país ya que estudia en España. José Antonio Hernández Sandoval ampliamente conocido entre los Mecánicos como "El Charro", llegó de Coatzacoalcos acompañado de su hijo y de su nietecita. En contraste, de 4 residentes en Veracruz, sólo pudo asistir el 50% (¿sería que les quedaba muy lejos?)
Teniendo como marco uno de los murales del restaurante, vemos a Esthelita, Cristi y Barbarita.
Esthelita, Álvaro, Judy, Lalo, Cristi y Oscar.
Mariángeles, Manuel, Rafita y Oscar.
Estas son las 21 damas que nos acompañaron en esta memorable noche; de pie: la pareja de Hugo, Ana Eugenia Enríquez, Irene Palacios, Eréndira Maldonado, Jose Pecero, Delfina Nava, Caro Cuán, Tina De La Torre, Lolita Aguado, Cristi Figueroa, Celia Santana, Barbarita Amaro y Leti Serros; sentadas: Mariángeles Novelo, Esthelita González, Amalia Rebolloso, Guille Rocha, Judy Fernández, Yola Carballo, Pily Camacho y Martha Elvia Hidalgo.
Y aquí los 27 compañeros; en la última fila: Hugo Vega Zepeda, Orlando Camacho Guerrero, Miguel Cuán Morales y Rodolfo Carballo Mejorada; de pie: Toño Nava López, Benjamín Enríquez Teruel, Carlos Palacios Gómez, Samuel Maldonado Bautista, Manuel Cantón Montañes, Álvaro González Macías, Luis González Sosa, Augusto Sánchez Ortiz "Gato", Rafa Paredes Uriza, Octavio de La Torre Biava, Rubén Serros Guerrero, Efraín Aguado Rubio, Beto Hidalgo Cano y Fidel Rebolloso Ramírez; sentados: Oscar Novelo Benavides, Bruno Pecero Ríos, José Antonio Hernández Sandoval, Joel Narváez Limón, Vicente Rocha Serrano, Luis Rolando Figueroa Noriega, Roberto Santana Jiménez, Lalo Fernández Parriego y Oscar Amaro Smith. Lamentablemente, a la fecha extrañamos a 8 de ellos, quienes se nos adelantaron en el viaje a la eternidad: Rodolfo Carballo Mejorada, Manuel Cantón Montañes, Álvaro González Macías, Fidel Rebolloso Ramírez, Oscar Novelo Benavides, José Antonio Hernández Sandoval, Roberto Santana Jiménez y Oscar Amaro Smith.
DESCANSEN EN PAZ.




Hasta que el cansancio nos venció y poco a poco nos fuimos quedando dormidos, para despertar cuando ya estábamos en México.
GRACIAS BARBARITA POR DARNOS TANTA FELICIDAD EN TAN SOLO 3 DÍAS Y A TÍ TAMBIÉN OSCAR: QUE DIOS TE GUARDE EN LA GLORIA QUE ALGÚN DÍA ALCANZAREMOS PARA ACOMPAÑARTE.

Comida jugada en el día más caluroso.

Mientras el termómetro marcaba una temperatura superior a los 30°C nosotros nos dábamos cita en La Rambla para continuar con nuestra tradici...