Rafa Paredes y Zoilo Mendoza cumplieron 74

Con una comida, vino tinto y pastel, hoy, 31 de marzo, festejamos los 74 años de Rafa Paredes y Zoilo Mendoza, mejor conocido por "El Ruso", a quien vemos en el momento de intentar apagar las 2 velas.

Pero por más que soplaba no lograba su objetivo, así que Rafa le tuvo que ayudar.

El turno fue para Rafa quien demostró que todavía sopla; aquí el instante en que apaga una.

Y después la otra, ante la mirada envidiosa de Zoilo.

Foto de 11 de los 13 que acompañamos a los festejados; incluyendo a Felipe y Enrique que llegaron tarde, fuimos 7 Electricistas, 4 Mecánicos y 2 Electrónicos; estamos Luis Rolando, Bruno Pecero, Víctor Manuel Bernal, Armando López "Lobito", Joel Narváez, Gonzalo Luna y Manuel Cantón; sentados Juan Manuel Lucia, Zoilo Mendoza "El Ruso", Rafa Paredes y Vicente Rocha.

Evidencia de que sí asistieron Felipe y Enrique a quienes tomamos la foto cuando nos retiramos.

Nuestro viaje a El Tajín; último día.

Hoy, 30 de marzo, fue el último día de nuestro paseo; Oscar había organizado un desayuno típico en el Restaurante "Lolita" a base de picadas, gordas y huevos tirados; sin embargo, un gran amigo, colega, colaborador de Felipe Varea y ex compañero de la Dirección General de Electricidad hace como 38 años, Vicente González Arregui, nos invitó a desayunar por conducto de Luis González Sosa a lo que fue La Parroquia; en la foto Felipe, este servidor, Vicente y Luis.

Nos acompañaron Juan, Armida, Pedro y Rebe; esta es la foto del grupo.

Terminada la reunión, nos percatamos de que ya no teníamos tiempo para reunirnos con el grupo para visitar el Acuario conforme al plan de Oscar, por lo que decidimos dirigirnos al hotel; en el camino nos encontramos a Rafa y al otro Felipe.

Llegamos al hotel, hicimos maletas y liquidamos para continuar con el programa que consistía en salir a las 1:30 p.m. para comer a la 1:45 p.m. en el Restaurante Memus  y poder emprender el viaje de regreso a México a las 3:00 p.m.; sin embargo, hubo otro contratiempo: se desarrolló un desfile en el centro del Puerto y el contingente pasó precisamente enfrente del hotel, de manera que el autobús no tuvo acceso y quedó varado como a 1 Km.; Oscar coordinó lo necesario para que nuestras maletas fueran acarreadas por los empleados del hotel a un lugar más accesible, calculando que éste podría ser como a 300 metros; al llegar ahí se contactaría al operador para que pasara a recogernos; como pueden ver en la foto el tránsito de vehículos se interrumpió.

Así, emprendimos la caminata detrás de nuestras maletas conducidas por 2 empleados; pero el proceso era lento debido a los obstáculos tanto de gente como de stands, ya que también habían montado una exposición y juegos en las calles.

Aquí iban las maletas.

Ante tanta lentitud, Juan se acomidió a ayudar.

Vean cuanto obstáculo.

Una verdadera multitud.

Permisito, permisito por favor.

Con lentitud pero avanzábamos.

Juan levanta una sombrilla para dar acceso a las maletas.

Por fin libró ese obstáculo.

Juan decidió conducir el carrito de maletas.

Pero en este lugar ya no pudo pasar (contempló la posibilidad de mover un poste).

Por fin llegamos al lugar acordado pero ¡oh sorpresa! precisamente ahí estaba un camión con enseres del desfile; así que teníamos que esperar hasta que se quitara pero esto no sucedía; Oscar pidió permiso par que el autobús se estacionara en doble fila y fue concedido.

Después de algunos minutos que nos parecieron horas, hizo su arribo el autobús estacionándose en doble fila, por lo ya era posible acomodar las maletas y abordar.

Empezamos el proceso con una serie de incomodidades, ya que algunas patrullas estacionadas impedían el libre acceso por la puerta de enmedio.

Por la puerta delantera sí se podía subir pues a pesar de estar en doble fila había un espacio entre el camión del Estado y las patrullas.

Pero ¿qué creen?; llegó un comandante de la policía y ordenó que nuestro autobús se moviera porque una de las patrullas tenía que salir.

En estas condiciones, tuvimos que arrimar otra vez nuestras cosas a la banqueta para que el autobús permitiera la salida de la patrulla como aquí vemos.

Todo estaba bien, solo que había un inconveniente: la patrulla no se movía de su lugar.

Después de varios minutos que también nos parecieron horas, nos salieron con que era otra patrulla la que tenía que salir, por lo que era necesario hacer unas maniobras adicionales que también consumieron tiempo.

Al fin tuvimos acceso; abordamos, nos acomodamos y partimos al restaurante, pero ya no teníamos el tiempo suficiente para comer; así que Rubén decidió que emprendiéramos el viaje de regreso y que por el camino, como por ejemplo Perote, comeríamos algo.

Ya que no comeríamos con Oscar Novelo, le pedimos a Oscar Amaro nos llevara al lugar en donde estaba estacionado su auto para saludarlo y conversar con él aunque fuera sólo unos minutos; esta foto es para el recuerdo: Oscar Novelo, de camisa guinda y pantalón beige, está en medio de sus compañeros Mecánicos Rafa Paredes, Bruno Pecero, Joel Narváez, Álvaro González y Luis González Sosa; yo, Luis Rolando, me uní al grupo.

Un poco cansados iniciamos nuestro retorno; durante el viaje cayó una granizada que nos demoró aún más por lo que decidimos no hacer ya la parada en Perote para comer; bajamos en un Oxxo para proveernos de algunas golosinas y continuar.

Esta es la última foto que tomamos poco antes de llegar a San Martín Texmelucan en donde bajamos para devorar unos ricos tamales de a $10.00 cada uno; si bien tuvimos algunos contratiempos, creo que este viaje fue inolvidable y que lo disfrutamos al máximo gracias a la coordinación efectiva, otra vez, de Rubén, así como por la organización de Oscar en La Antigüa y Veracruz; por cierto, recordamos que hace 7 años nos había pasado lo mismo en Morelia por un desfile el día de nuestro regreso.

Nuestro Viaje a El Tajín; tercer día.

La cita era a las 8:00 a.m. en La Parroquia del Malecón; Oscar coordinó nos juntaran varias mesas en la banqueta; el desayuno fue a la carta pero la gran mayoría pidió huevos tirados con el tradicional "lechero"; aquí vemos a nuestro anfitrión Oscar, Barbarita, Celia, Roberto, sus invitados, Loli, Efraín y Beto.

En otras 3 mesas estaban Rebe, mi tocayo Luis, Vylma, Gonzalo, Judith, Lalo, Claudio, Rosalba, Sergio y Pedro de espaldas.

En la mesa que ocupaban Rubén y Tere, descubrimos a una de las personalidades más connotadas de Veracruz, ex petrolero, Generación 60 y gran jugador de Cheyennes, José Abelardo Ajo Lozada a quien vemos en el extremo derecho.

En dos mesas se acomodaron Jose, Bruno, Joel, Gonzalo y los 2 Felipes.

Otro de nuestros anfitriones, Hugo Vega Zepeda, con la familia de Bruno.

Gonzalo y los 2 Felipes.

Gonzalo, los Fernández y Claudio.

Rebe nos muestra la mano vendada a causa, según rumores que corrieron, de tremendo gancho de izquierda que le propinó a Pedro en la noche anterior.

Una panorámica de nuestro desayuno en la banqueta.

El clima de Veracruz afectó positivamente a Felipe; se volvió más cariñoso.

Sobre la banqueta tomamos una foto a varias de las señoras.

Antes de retirarnos le pedimos Pepe Ajo posara para la foto del recuerdo; aunque ilegible por la contraluz que había, podemos distinguir a Gonzalo Luna, Rafa Paredes, Efraín Aguado, José A. Ajo, Gonzalo Farfán, Felipe Varea, Rubén Serros, Joel Narváez, Hugo Vega, Oscar Amaro, Beto Hidalgo, este servidor Luis Rolando Figueroa y en cuclillas Bruno Pecero y Roberto Santana.

Nos despedimos de Ajo con una foto de 3 ex petroleros.

Por causas de fuerza mayor nos fue imposible acompañar al grupo en su visita a El Fuerte de San Juan de Ulúa; como el siguiente destino era Mandinga, esperamos al autobús en su trayecto para incorporarnos; Estelita, Armida y Cristy encontraron unos buenos asientos.

Álvaro y Juan durante la espera.

Llegamos al restaurante "El Paisa" en Mandinga; es un local bastante espacioso a la orilla del lago.

Así veíamos el lago desde el restaurante.

Otra vista.

Además de la belleza natural, las terrazas le dan un toque de romanticismo.

El restaurante visto desde una de las terrazas.

Esta foto podría ser modelo para una pintura.

Además de los que llegamos en el autobús, un pequeño grupo haría el viaje por lancha, de manera que los esperábamos ansiosos para empezar a comer.

Por fin hizo su aparición la lancha.

Momento en que llegaba a la orilla.

El primero en bajar fue Oscar; lo captamos cuando se despojaba del chaleco salvavidas.

Y aquí tenemos a Oscar un poco serio, lo que es extraño en él.

El turno fue para Gonzalo Farfán y así fueron bajando de uno en uno; notamos que primero los hombres y al último las mujeres, cosa rara en nuestros compañeros que ante todo son unos caballeros.

Montaron 2 mesas para 12 y 2 para 10, ya que seríamos un total de 44 comensales, habida cuenta de que, por primera vez, se incorporaría el tercer anfitrión, Jaime Fernández Estrada; él, Hugo y Oscar habían seleccionado el menú: ostión a la pimienta y ceviche como entradas, arroz a la tumbada, filete de pescado empanizado o empapelado y plátanos flameados.

Una vista de las 4 mesas.

Otra vista.

Y una más.

Margarita, Rafa, Beto, Sergio y Rosalba.

Beto, Margarita y Juan en amena plática.

Armida y Juan con varias botellas de vino tinto, una de las cuales se está enfriando.

"El Cara", Rosalba, Celia, Roberto, Antonio, su esposa y Armida.

Todavía no servían la comida y ya estábamos brindando.

Lalo y Judith con sus copas en la mesa mientras que Blanquita y Felipe brindan.

Los abstemios del grupo, Pedro y Rebe brindan con naranjada; que casualidad ¿le dolería a Pedro el guamazo?

Dos parejas felices: los González y los Fernández

Para animar a los comensales, Rubén se prestó a hacer la función de mesero llenando las copas cuando las veía vacías.

Loli, Efraín, Jose, Bruno, Gonzalo, las hijas de Bruno y Cristy.

Una de las hijas de Bruno, Efraín y Cristy.

¡Salud!

Jaime Fernández y Joel.

Gonzalo no paraba de hablar.

La mesa de los anfitriones: Vylma, Luis, Barbarita, Oscar, Jaime, Hugo, Joel, Sergio, Claudio y Gonzalo.

Por ser los anfitriones, se les asignaron 4 botellas de vino tinto y así pudieran seguir brindando, como podemos ver.

Otra vista de la mesa de los anfitriones; captamos a Barbarita muy contenta.

La oferta de artesanías se hizo presente; Claudio se interesó por unas pulseras para regalar a sus nietas.

Gran ambiente notamos en otra de las mesas; Blanquita y Felipe en amena charla.

Rafa quería intervenir en la plática pero Blanquita ni cuenta se daba.

¡Por fin! hizo su aparición un auténtico dueto jarocho con arpa y jarana que hizo las delicias de la concurrencia

Fue entonces que la mayoría dejó de conversar para escucharlos.

Lalo y Judith felices de la vida y al fondo el dueto entonando la auténtica música veracruzana.

Esta música es tan contagiosa que anima hasta a los mas serios; tan es así que Rubén no pudo contener sus ansias y se paró a cantar.

Y llegaron las bailarinas.

Las bailarinas al fondo deleitándonos con sus zapateados.

El espectáculo y ambiente fueron formidables; al fondo las bailarinas y los cantantes.

El número más atractivo fue cuando el bailable se hizo con un vaso lleno de agua sobre la cabeza.

Aquí la podemos apreciar de cerca.

Terminado el espectáculo, los anfitriones, Hugo Vega, Jaime Fernández y Oscar Amaro, pasaron a cada mesa para brindar y agradecer nuestra presencia; de los 4 residentes en Veracruz sólo faltó Oscar Novelo por cuestiones de salud.

Gran elocuencia de Hugo al pronunciar un discurso alusivo a la hermandad que existe en nuestra Generación aunque la distancia nos impida frecuentarnos.

Entre chascarrillos los 3 anunciaron que Barbarita daría un obsequio a cada una de las damas por cortesía de ellos.

Y este fue el regalo; una muñeca jarocha que seguramente todas conservarán para perpetuar este día inolvidable.

Pasaba el tiempo y la alegría no cesaba; teníamos que disfrutar al máximo la compañía de nuestros anfitriones; en la foto Gonzalo, Claudio, Jaime, Bruno, Efraín, Oscar, Joel, Rafa, Sergio y Hugo.

Para no variar, los del 4M5 pidieron una foto exclusiva, pero después de tomarla nos dimos cuenta que Joel no era de ese grupo.

Ahora sí están los del 4M5: Oscar, Jaime, Felipe, Beto y Juan.

Me tomaron esta foto con 3 Mecánicos.

Ya era de noche y teníamos emprender la retirada pero antes nos tomamos la foto del recuerdo con los 23 asistentes incluyendo a un invitado: de pie Antonio Sánchez, consuegro de Roberto, el propio Roberto Santana, Lalo Fernández, Luis González S., Juan Vázquez L., Gonzalo Farfán, Beto Hidalgo, Efraín Aguado, Felipe Haro, Álvaro González y Claudio Flores; sentados Sergio Armenta, Bruno Pecero, Rubén Serros, Gonzalo Luna, Jaime Fernández, Oscar Amaro, Joel Narváez, Hugo Vega, Luis Rolando Figueroa, Felipe Varea y Pedro Alvarado; en cuclillas Rafa Paredes; de los que viajamos faltó Rodolfo Carballo quien no pudo asistir por motivos de salud; incluyéndolo, fuimos 12 Mecánicos, 9 Electricistas y 2 Electrónicos.

Terminamos esta agradable reunión con la foto de las 18 damas que nos acompañaron (hubieran sido 19 pero Yola se tuvo que quedar); inmediatamente abordamos el autobús para dirigirnos al hotel.

Por la noche volvimos a compartir una tertulia en los Portales con Pepe Ajo a quien vemos de frente con Tere, Rubén, Joel y Felipe.

Otro asistente fue Rafa cuyo rostro apenas se distingue a la derecha.

La plática casi fue virtual pues, como pueden ver, un conjunto norteño opacaba nuestras voces.

Realmente son muy pocas las ocasiones en que podemos convivir con Ajo, así que aprovechamos para obtener las últimas fotos; aquí estamos con él Felipe, este servidor y Rubén.

Despedida efusiva entre Ajo y Rubén.

El turno fue para Rafa.

Hasta Cristy posó orgullosa con él.

El tercer día de nuestro viaje terminaba con esta foto: Álvaro, Ajo y Juan.